Sin duda hace 187 años cuando don Eusebio Lillo escribió la letra de nuestra Canción Nacional se esforzó por reflejar la realidad maravillosa de nuestro país en formación. Junto con describir el hermoso cielo azul nos señaló que “Puras brisas te cruzan también” para concluir la estrofa comparándonos nada menos que con el paraíso al señalar que “tu campo de flores bordado es la copia feliz del edén.
Sin duda, hoy al mirar nuestro clima y país, no podría haber escrito nada de lo anterior.
En los últimos días el cielo de gran parte del país es gris y casi café, el aire está completamente saturado siendo peligroso para la salud respirar al aire libre.
Por otras partes, este año más que nunca hemos tenido alertas por marejadas inusuales en toda la costa transformando la playa en un lugar de peligro.
Esto sumado a los altos niveles de radiación ultravioleta que han permanecido como muy altos durante todo el verano aconsejan que es mejor veranear al interior de los hogares y no recorriendo nuestro anhelado “Puro Chile”.
No solo el clima, sino que también el ambiente político, social y económico está visiblemente enrarecido. Los pesimistas podrán decir que solo nos falta un terremoto.
Los optimistas podemos decir que pese a todo la solidaridad, que es una de las principales virtudes de los chilenos se ha activado nuevamente. Todos estamos luchando contra el fuego y aportando ayuda para los damnificados. Todos deberíamos estar repasando las medidas de seguridad en nuestros propios hogares y lugares de trabajo.
Todos deberíamos estar pensando en un nuevo orden político administrativo basado principalmente el bien común y no en mezquindades ideológicas. Vivimos sobre un suelo y un cielo frágil que es el único que tenemos y debemos cuidarlo para cuidarnos a nosotros mismos.
De nosotros los ciudadanos depende nuestro futuro y para eso debemos ser activos en un marco democrático. Para ellos debemos estar bien informados lo que es difícil en un mundo de redes sociales que está más contaminado que el aire y más agitado que nuestro mar y más cancerígeno que el ultravioleta.
Los medios de comunicación regionales, con trayectoria reconocida en sus comunidades son la garantía de una buena información que nos guiará a superar esta y muchas otras emergencias.
Alejandro González Pino
Director