Por: Arturo Vásquez Rojas.
La tarde se va despidiendo en Pichilemu y algunos románticos se trasladan a la playa para apreciar la puesta de sol. Desde hace algunos meses, un grupo de niños de Alto Pucalán cambiaron ese destino y comenzaron a ir a la sede cercana a sus casas, para comenzar a practicar el Kárate, disciplina que busca promover una vida diferente y con una mirada distinta de las cosas, puntos tan necesarios por la forma de vivir que muchos están llevando el día de hoy.
A las 19 horas comienzan las clases. El Dojo Maureira los recibe, junto a su Maestro Alejandro Maureira, quien con atención va observando la llegada de cada integrante que llega con distintas emociones y preocupaciones, pero con la misma motivación para colocarse en manos de quién les va a enseñar en la clase. La disciplina y el respeto se respiran dentro de la sede que alberga aquel lugar sagrado de aprendizaje y la atención de los niños y jóvenes que van llegando, de inmediato se dirige a su maestro, que con mirada contenedora, los recibe.
“COMENZAMOS CON 5 ALUMNOS Y HOY VAMOS EN 35”
“Esto se inicia hace 7 meses. Comenzamos para compartir con los niños y para que supieran qué es el Kempo”, inicia comentando el Maestro Maureira, mientras el grupo de personas que está en el Dojo lo mira y escucha con total atención. “Yo llevo 12 años practicando y comenzamos ya que observé muchos niños en las villas cercanas que podrían practicar y comenzamos. La verdad es que iniciamos con 5 alumnos y hoy tenemos entre 30 y 35”, nos comenta Alejandro Maureira.
Los niños ya han participado en competencias, incluso fuera de Pichilemu. “Hemos ido a un torneo en Talca y este año se presentan varias competencias, en Rancagua, San Fernando, Talca y otras ciudades. La motivación de los niños pasa por tener una enseñanza distinta, ya que la mayoría de los niños están pegados al teléfono. En Karate Kempo queremos aportar en el estilo de vida de los niños, ya que somos disciplina, autodefensa, debido a que hoy en la calle uno se encuentra con cualquier cosa”, nos comenta el profesor Maureira.
“LOS PREPARAMOS PARA LA COMPETENCIA Y LA VIDA”
Los objetivos principales que tiene el Dojo son los aspectos valóricos y de competencia. “Aquí se prepara para competencia y, como yo lo veo, como una enseñanza de vida. Yo no voy a dejar el Kárate hasta que ya mi cuerpo no pueda más y eso es lo que yo les enseño a los niños”, prosigue Maureira. Con respecto al financiamiento, el Maestro menciona que “al principio los niños solo tenían las ganas de partir. Comenzamos reuniendo dinero con completadas y así se pudo comprar los implementos básicos para la práctica de este deporte y con otra actividad tuvimos los recursos para ir a un torneo en Talca. En la Municipalidad de Pichilemu nos están ayudando y eso nos deja tranquilos para enfocarnos en lo que realmente debemos tener en el horizonte, que es la concentración y el aprendizaje de la disciplina”, indica Maureira.
Guido Polidori
“ESTO FUNCIONA CUANDO ESTAN LOS ESTAMENTOS UNIDOS”
En la clase, se encontraba otro Maestro. Guido Polidori, Profesor de Artes Marciales estaba invitado a la clase y manifestó “que estas actividades funcionan de buena forma cuando los diferentes estamentos están unidos. Acá el maestro, los apoderados, los niños y las autoridades van por el mismo camino, por lo que todo se facilita. El tema de los recursos siempre es importante ya que muchas veces niños con condiciones, quedan fuera ya que no cuentan con el financiamiento para asistir a una competencia. Acá la mancomunión esta funcionando de manera correcta”.
“Lo más importante, cuando uno quiere formar deportistas, es la disposición de la gente. Y acá en Pichilemu, Alejandro Maureira tiene una mina de oro ya que están todos muy motivados para salir adelante. Este año como institución, tenemos tres nacionales y un Sudamericano en Argentina y esperamos que la mayoría de los niños puedan participar. La experiencia que se gana en esas competencias es grande y esperamos que se pueda concretar, al igual que la fecha de un Nacional que Alejandro está buscando traer a Pichilemu, lo que sería fantástico para el desarrollo de la institución”, finaliza Polidori.