La diócesis de Rancagua va caminando a su centenario (en 2025) y la preparación ya ha comenzado, pues se quiere vivir una gran fiesta. Es por ello que ya se está consolidando una comisión de trabajo con este fin. Pero no se trata sólo de cómo se va a festejar, sino también de qué trabajar para que la diócesis siga creciendo en la fe y en su camino de seguimiento a Jesús.
En ese sentido, la Vicaría Pastoral después de analizar las respuestas de los distintos estamentos consultados durante 2022, con ocasión del proceso sinodal que se vive, y en conjunto con el Consejo de Gobierno de la diócesis, acordaron algunas áreas a las que se deben enfocar los esfuerzos.
La primera de ellas es la Misión. “La tarea misionera responde a la esencia de nuestra vocación cristiana y debe ser central y transversal a todo el quehacer eclesial”, indicó el Vicario Pastoral, padre Juvenal Galaz.
Para ello se ha propuesto una serie de acciones a desarrollar, tales como la creación de una Escuela de Formación de Misioneros, Potenciar una cultura misionera a nivel diocesano a través de tareas sencillas, Comprometer a los feligreses en tareas misioneras sencillas, fomentar experiencias misioneras con los jóvenes de confirmación, Promover la realización de asambleas dominicales en ausencia del presbítero, a fin de potenciar una mayor autonomía y madurez de las comunidades, entre otras.
El padre Juvenal señaló al respecto que “es necesario formarse para la misión”. Por eso también se trabajará en: activar el Instituto Iván Caviedes, retomar las escuelas de formación teológica de verano e invierno; establecer la semana de formación permanente para el clero; continuar la formación para la implementación de ambientes sanos y seguros; planificación de formación permanente que se entrega en los encuentros mensuales del clero de Pelequén; velar por la configuración de las Asambleas, Diocesana y Decanales de Laicos y reabrir la Escuela Diaconal.
En tanto que, en el ámbito de la Caridad, que se demostró que es una fuerte inquietud de laicos y consagrados se espera destacar de mejor forma las iniciativas solidarias diocesanas y parroquiales y potenciar la pastoral de la salud y penitenciaria (Caritas). Además, se quiere dar un nuevo impulso a esta área pastoral de la diócesis, para favorecer su trabajo.
Un último aspecto priorizado es la catequesis, que se espera potenciar por el gran valor que tiene para continuar con la misión. Con ese objetivo se pretende: Establecer un programa formativo, que sea propio de la diócesis, y determinar los textos a usar.