Hace cuatro años que Dina Huenuqueo y Jocelyn Yevilao se dedican a la jardinería y poda de árboles, oficio que llegó a ellas no por elección ni por vocación, porque el desino lo quiso así.
Fue en el 2019 cuando su padre Washington Yevilao que hace 25 años trabajaba en mantención de jardines se enfermó de cáncer, por lo que madre e hija debieron hacerse cargo del trabajo para mantener la casa y la familia.
“Comenzamos haciéndonos cargo de cuatro jardines que había que mantenerlos mensualmente. Luego seguimos con 15 jardines en el mes, trabajábamos tres días a la semana, en un jardín nos demoramos de 3 a 4 horas haciendo orillado, corta de pasto, desmalezado, poda; pero eran muy pocos, bajos ingresos, así que comenzamos a entregar tarjetas porque necesitábamos más jardines, pero no nos iba bien. Estuvimos como un año así, con altos y bajos, además en pandemia estaba todo lento, hasta que con la recomendación de nuestras clientas que éramos mujeres haciendo trabajos de mantención de jardines nos comenzaron a llamar” comenta Jocelyn Yevilao Huenuqueo.
Así, sobre la marcha fueron aprendiendo del oficio que hacía el sostenedor de la familia “Mi papá llevaba 25 años en esto y de vez en cuando mi mamá trabajaba con él en el invierno, porque en el verano trabajábamos en la fruta, entonces como mi mamá ya sabía, nos fuimos complementando y fuimos aprendiendo. Así empezamos, cuando tenía dudas, llamaba a mi papá y por vía telefónica me decía como tenía que hacer el trabajo”, expresa.
El año 2019 por tener problemas económicos y ser descendencia indígena, las jardineras llegaron hasta Prodemu donde fueron parte del programa Juntas Crecemos, donde Jocelyn realizó un curso de mejoramiento donde se le entregaron conocimientos de marketing, contabilidad y ventas. “Hice un curso que me dio otras herramientas como perfeccionarme en el trabajo, como relacionarme con las personas, con los clientes, a valorar y valorizar mi trabajo y nos entregaron un fondo para invertir con lo que compramos y vendimos escobas”.
Respecto al trabajo en terreno Yevilao detalla que en cada jardín “empezamos por las orilladas, luego seguimos con el desmalezado, luego usamos la cortadora de pasto grande, seguimos con la sopladora, el barrido es poco lo que se hace, formamos los arbustos y árboles en redondo, cuadrado, que se hace con tijera y hacemos fumigado. Para la poda de árboles muchas veces tenemos que trabajar con escaleras y hasta con motosierra, así que tuvimos que aprender a usarla porque en oportunidades tocan árboles grandes, trabajamos con serrucho y tijerones”, expone.
Actualmente este par de mujeres rancagüinas del furgón amarillo cuentan con 50 jardines bajo su responsabilidad, mayormente del sector El Polo en Machalí, para lo que trabajan de lunes a viernes de 08:00 hasta las 20:00 horas. Si usted quiere contactar sus servicios de jardinería puede llamar al fono +56 9 81363016 de Jocelyn Yevilao.