El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, un día en el que se busca concienciar sobre la importancia del agua dulce y la necesidad de gestionar de manera sostenible este recurso limitado y esencial para la vida. Este año la ONU nos llama a “acelerar el cambio” ya que los problemas que se encuentran a lo largo del ciclo del agua están socavando el progreso en los principales conflictos planetarios: desde la salud hasta el hambre, desde la igualdad de género a los trabajos, pasando por la educación, la industria, los desastres naturales y la falta de paz.
En 2015, el mundo se comprometió con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 como parte de la Agenda 2030: la promesa de que todos tendrían agua y saneamiento gestionados de forma segura para 2030. A día de hoy, nos encontramos muy lejos de conseguirlo.
En todo el mundo, muchas personas aún no tienen acceso al agua potable y saneamiento básico, lo que representa un grave problema de salud pública y una barrera para el desarrollo sostenible. Además, el cambio climático y la creciente presión humana sobre los recursos hídricos están afectando gravemente la calidad y cantidad de agua disponible en muchos lugares.
En este contexto, es fundamental que los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado trabajen juntos para garantizar el acceso al agua potable y saneamiento básico para todas las personas y proteger los ecosistemas acuáticos de manera sostenible.
Para lograr estos objetivos, es necesario mejorar la gestión integrada de los recursos hídricos, fomentar la innovación y la inversión en tecnologías limpias y eficientes en el uso del agua, y promover prácticas agrícolas y de gestión de residuos más sostenibles.
Además, es importante recordar que el agua es un recurso compartido y esencial para la supervivencia de todas las formas de vida en la Tierra. Por lo tanto, es fundamental que se promueva la cooperación y el diálogo entre los diferentes usuarios del agua, tanto a nivel local como internacional, para garantizar un uso justo y equitativo de este recurso.
En el Día Mundial del Agua 2023, debemos reflexionar sobre nuestro papel en la gestión sostenible del agua y comprometernos a tomar medidas concretas para proteger este recurso vital para la vida y el desarrollo humano. Solo a través de la acción colectiva y la cooperación podemos garantizar un futuro sostenible para todas las personas y los ecosistemas acuáticos.
Luis Fernando González V
Sub Director