Estudiantes de tercer semestre de Servicio Social de Santo Tomás Rancagua, en el marco de la asignatura Salud Comunitaria, nos entregan más información sobre la Ley de Garantías Explícitas en Salud (GES) para el acceso a prestaciones en el sistema público y privado.
¿Te has preguntado qué es la colelitiasis?
Por: Patricia Arévalo Miranda, Catalina Castañeda Cabeza, Janina Cañete Medina y Camila Cerda Fuentes
La vesícula es un órgano que está en el estómago, ésta concentra y almacena la bilis que produce el hígado, la cual ayuda a digerir las grasas de los alimentos. En algunas ocasiones, la vesícula se llena de colesterol y bilirrubina – ambos solidificados –, provocando dolor, náuseas y vómitos. Este malestar o enfermedad es conocida como colelitiasis o cálculos a la vesícula.
La Ley GES tiene actualmente, dentro de sus 87 patologías y procedimientos quirúrgicos, el tratamiento para la colelitiasis, consistente en la colecistectomía preventiva del cáncer de vesícula biliar situada en el puesto número 26. Cubre a personas de entre 35 a 49 años que padezcan de colelitiasis sintomáticas.
La colelitiasis es una enfermedad común y recurrente en nuestro país, alcanzando un promedio de casos anual de 20.640 personas (desde 2006 a 2020, según casos GES Decreto Supremo N°170).
Se puede prevenir adoptando cambios de hábitos tales como:
1. Reducir la ingesta de grasas saturadas (mantequilla, queso, carnes grasosas)
2. Disminuir la cantidad de carbohidratos refinados (pan blanco, bebidas azucaradas, arroz)
3. Minimizar lo más posible la utilización diaria de azúcares
4. Consumir diariamente alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, legumbres)
5. Realizar actividad física regularmente
Con estas simples medidas podemos evitar los cálculos a la vesícula y mantener una vida más sana.
Realizar chequeos a la vesícula mediante una ecotomografía biliar es una buena medida para prevenir y detectar a tiempo los cálculos, para así no necesitar intervención quirúrgica.
¿Cómo prevenir el cáncer cervicouterino?
Por: Bárbara Mauro Morales, Ivonne Martínez Carrasco, Efraín Melo Cartes y Karen Tello Gallardo
El cáncer cervicouterino es una enfermedad que afecta a miles de mujeres en todo el mundo y se produce cuando las células del cuello uterino comienzan a crecer de manera descontrolada. Afortunadamente, este tipo de cáncer es altamente prevenible y tratable si se detecta de forma oportuna.
Es importante tomar conciencia y prevenir el cáncer cervicouterino mediante exámenes regulares, realizándose un Papanicolaou (PAP) como mínimo una vez al año (sistema privado) y cada 3 años (sistema público), para detectar cambios en el cuello uterino, y así percibir anticipadamente cualquier anomalía y tomar las medidas pertinentes para evitar la propagación.
Es recomendable que todas las mujeres que hayan iniciado su vida sexual se realicen un Papanicolaou (PAP) cada año, aprovechando que en el sistema público es gratuito y confidencial. Además, existe la vacuna Gardasil Tetravalente contra el virus del papiloma humano (VPH), que también es una medida preventiva importante; esta vacuna es segura y efectiva, se recomienda para niñas y niños de 9 a 14 años, en 2 dosis cada 6 meses o hasta un año la segunda dosis. La vacuna se administra también a personas de 15 a 26 años, y aquellos que tienen el sistema inmunitario debilitado, se suministra en 3 dosis.
Las estadísticas que arroja la Organización Panamericana de la Salud indican que en Chile mueren cerca de 600 mujeres al año, lo que equivale a 2 mujeres diarias, afectando principalmente a un rango etario de 30 a 50 años, lo que no deja de ser preocupante, ya que si esta enfermedad no se previene a tiempo podrían aumentar estas cifras.