Los trabajadores, a través de sus voceros, manifestaron que existe inquietud debido a que habrá un trato directo desde el municipio para seguir contando con el servicio mientras se prepara una nueva postulación.
Desde la repartición, indicaron que la actual empresa vence su contrato el 31 de julio y que desde el 1 de agosto se extenderá la recolección con ésta y otra entidad interesada en cerrar el contrato.
Por: Ricardo Obando – Mariel Fernández
FOTOS: Nico Carrasco.
Sorpresa causó este lunes la paralización de la recolección de basura en Rancagua. Durante gran parte de la mañana, los trabajadores que prestan labores para la empresa Veolia se apostaron en las afueras del municipio local para manifestar su descontento respecto a la licitación del servicio, la cual fue declarada desierta y que obligará a la Municipalidad a realizar un trato directo a partir de agosto con el fin de evitar una suspensión de la recolección.
En ese sentido, tras una reunión que se realizó en el despacho del alcalde y con la presencia de Juan Ramón Godoy y representantes del sindicato, y también de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Recolección de Aseo y Medioambiente de Chile (FENSITRAMBICH), se llegó a un acuerdo que permitirá que, este martes, se retomen las labores habituales en cada uno de los sectores de la capital regional.
Juan Carlos Rubio Cáceres, presidente del sindicato Veolia Rancagua, manifestó que “nos encontramos con el alcalde, tuvimos buena acogida, vamos a confiar en el municipio de que en los tratos se nos van a respetar. Entonces, ellos se van a basar en la ley para el trato directo de la nueva licitación para que nos veamos afectados, nosotros los trabajadores, en las remuneraciones”.
Es más, expuso que “nos querían dividir y la idea no es esa, y que los muchachos de la recolección y el barrido no se vean afectados con las lucas, porque si llega una nueva empresa, la idea es mantener un piso y las condiciones que actualmente tenemos”.
Por su parte, Miguel Sánchez, presidente de la FENSITRAMBICH, comentó que estaban “con la incertidumbre con los aplazamientos de la licitación, que va en directo perjuicio de los intereses de los trabajadores”.
Así también, apuntó que “encontramos muy buena disposición de parte de las autoridades, entienden que lo que exponemos va en la mejora de las condiciones de los trabajadores y también preocupados de los intereses de los propios contribuyentes de la ciudad de Rancagua”.
Eso sí, destacó que “hubo una discordancia porque nos indicaron que las condiciones no han mejorado porque hubo una pandemia. En la misma pandemia fuimos tratados como héroes y nosotros no queremos que nos golpeen la espalda, sino que nos protejan y nos reconozcan en las licitaciones, que ese cuidado vaya manifestado en las remuneraciones y en el bolsillo de los trabajadores mes a mes, con lo sacrificado e importante que es este rubro, esencial para la comunidad”.

EL TRATO DIRECTO
El administrador municipal, Cristian Pavez, aseguró que lo que ocurrirá a partir del 1 de agosto es la continuidad del servicio con la actual empresa y otra, “mientras se elaboran las bases del llamado para iniciar un nuevo proceso -de licitación- de manera definitiva, las que van a toma de razón por parte de Contraloría”.
Así también, el funcionario aclaró que “el alcalde Juan Ramón Godoy nos pidió dar celeridad a ese propósito y ya tuvimos reunión con los equipos municipales para aquello”, pero también y en paralelo “empezar la negociación con las empresas interesadas en mantener este trato directo a lo menos por un año de duración para que tenga algún atractivo comercial para la empresa que va a trabajar con nosotros, o un poco más de acuerdo a lo que los equipos técnicos definan”.
Es más, se informó que lo primero que harán será invitar a dialogar a las ocho empresas que participaron de la “visita a terreno” en la pasada licitación para que puedan gestionar aquel trato directo, “condiciones que están siendo elaboradas por los equipos técnicos nuestros”.
Junto con ello, expresó que las inquietudes que manifestaron los trabajadores con esta paralización, “siempre han estado presentes en lo que la Municipalidad de Rancagua pretende hacer, en ningún caso perjudicarlos, pero teniendo presente que el servicio es muy sensible para la comunidad”.
Es por eso que, el personero, finalizó diciendo que “nuestra obligación es tener, a contar del 1 de agosto, un contrato vigente, y lo más importante es que la gente esté tranquila de que Rancagua no se va a ver enfrentada a una crisis sanitaria”.