Tres días después del glorioso Combate Naval de Iquique, el 24 de Mayo de 1879, falleció el Sargento Juan de Dios Aldea Fonseca, que fuera muy gravemente herido en la cubierta del buque blindado peruano “Huáscar”, cuando saltó detrás del capitán de la “Esmeralda”, Arturo Prat. Fue el único que pudo hacerla tras el grito del héroe máximo: “¡al abordaje!”.
Había sido golpeado por una decena de balas disparadas por los peruanos, quedando su cuerpo tendido junto al de su capitán.
Aldea nació en Chillán en 1853. Sus primeros estudios los realizó en el colegio de los Franciscanos, más tarde ingresó al Regimiento de Artillería de Marina, permaneciendo en las filas en las que alcanzó el grado de Sargento.
En la noche del 21 de Mayo lo desembarcaron en el muelle de Iquique. En el Hospital, ante la gravedad de sus heridas se le amputó el brazo izquierdo para evitar la gangrena.
Dos años después, en Mayo de 1881, una comisión especial fue encargada de buscar los restos de Aldea, con el fin de ser exhumados, lo que ocurrió el 1° de Junio de 1881.
El 21 de Mayo de 1888, llegaron a Valparaíso los buques de la escuadra que traían los ataúdes mortuorios con los restos de los héroes de Iquique, que fueron saludados con salvas de cañones en postrer homenaje al capitán Arturo Prat, Serrano y Aldea, que fueron colocados en la cripta de los héroes de la Marina de Chile.