Quizás es un trabajo invisibilizado, porque muchas veces nos quedamos solo con mirar la cancha del estadio El Teniente a la hora de jugarse un partido del fútbol profesional o bien de torneos internacionales. Pero, detrás, son horas y horas de trabajo abnegado y dedicado para tener el gramado en excelentes condiciones y ganarse, con todo derecho, el ser considerado como la mejor cancha del país.

El personal de mantención del recinto mundialista, que este 1 de junio cumplió 78 años, recibió a El Rancagüino en su lugar de labores, donde nos comentó todo lo que hacen para mantener el paño verde como nuevo.
El equipo, conformado por Luis Tamayo Calderón, Gabriel Zúñiga Carrasco, Nelson Silva Arriagada, Bryan Leiva Verdugo y Juan Pablo Saavedra García, en cada jornada realizan acciones para que, cuando juegue O’Higgins u otra institución, la cancha esté siempre bien tenida. Si hasta el canchero del Barcelona de España valoró su trabajo en una visita que realizó tiempo atrás a Rancagua. Lo mismo opinan integrantes de la CONMEBOL que han estado en la ciudad en el último tiempo gracias a los encuentros de Copa Sudamericana. La cancha es de lujo.
VARIAS DÉCADAS DE LABORES
Dos integrantes del equipo alcanzan los 34 años trabajando allí. Conocen perfectamente cada rincón del terreno, han visto pasar a un sinfín de jugadores que posteriormente han destacado en otros continentes, como por ejemplo Vinicius Jr. o Rodrygo, brasileños que brillan en el Real Madrid.
Que digan que la cancha de Rancagua es la mejor de Chile, es un buen halago, dice Luis Tamayo, pero pone la pelota el piso y sostiene que “nosotros lo tomamos con bastante humildad porque, estamos abocados a realizar un trabajo que lo venimos haciendo por años, y tranquilos. Es bonito que a uno le reconozcan el trabajo, la calidad de éste, pero son los años de experiencia”.
Mientras que Gabriel Zúñiga Carrasco, manifestó que “lo que hacemos es con cariño, de todos los compañeros”, y que al ver a futbolistas que hoy tienen un nombre jugando en la ciudad, añade que “es bonito tener esa experiencia, gracias a Dios”.
Por su parte, Bryan Leiva Verdugo, precisa que “aquí se aprende mucho, mis compañeros me han enseñado mucho sobre la vida”. Lo anterior, destacando el buen ambiente laboral con el que trabajan.
“Es un orgullo que se destaque esta cancha, hablo por el equipo en general. Personalmente para mi ha sido una buena experiencia aprender a los viejitos. Espero seguir y llegar a ser como ellos”, acota Juan Pablo Saavedra García.
Además, Nelson Silva Arriagada, coincidió con sus pares, y dice que “la experiencia ha sido bonita. Soy oriundo de la provincia de Curicó y los muchachos me han acogido bien. He entregado mucho de mi parte, nos visitó el canchero del Barcelona de España, de Independiente de Argentina y ha sido espectacular. Uno puede ser la cara visible, pero hay muchos compañeros más que apoyan acá”.
Finalmente, Luis Tamayo, destaca que “esperamos seguir así, manteniendo el nivel. Así como CODELCO nos apoya en la empresa en que trabajamos, queremos seguir aprendiendo cada día más”.

POR ESTOS DÍAS
Sin fútbol competitivo por casi todo este mes, los cancheros están manteniendo el césped de cara a un invierno que esperan no sea duro, ya que el frío sin duda que juega un papel de villano en el pasto.
Es más, en vista de eso, el vivero que manejan con los cuidados respectivos -ubicado detrás el arco norte- hoy está vacío, pero en las próximas horas llegará un paño que les permitirá tener cómo ir resguardando el rectángulo principal.
RECUADRITO
A diferencia del antiguo estadio, hoy la cancha está montada sobre una base de arena. Antes de la remodelación -en 2013- el césped estaba sobre tierra firme. Es más, la carpeta actual data justamente de 2014, cuando se instaló en rollos para que O’Higgins pudiera jugar como local en la Copa Libertadores de ese año.