El complejo panorama económico por el que atraviesa Chile -con una inflación que sigue alta, un desempleo que va al alza y una estancada actividad económica- continúa impactando al comercio general y, por ende, al sector automotor. Así, mayo finalizó con una cifra acumulada de vehículos livianos y medianos nuevos vendidos que llegó a 136.535 unidades, reflejando una caída de 26,7%, al compararse con los primeros cinco meses de 2022.
Según la ANAC, el mes de mayo cerró con 25.616 unidades comercializadas y una contracción de 32,4%, frente al mismo mes del año pasado y que afectó a todas las categorías, tanto vehículos de pasajeros, como SUV, comerciales y camionetas pick-up.
“El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) cayó 1,1% en abril, explicado por la contracción del comercio -que se desplomó 7,7%- y, en menor medida, por la industria. Este índice también va correlacionado al desempeño del mercado automotriz nacional.
Este estancamiento frenó el desempeño de las ventas de vehículos nuevos livianos y medianos durante mayo en todas las regiones, aunque destaca que un 37% del total de ventas del año corresponda a vehículos comerciales y camionetas pick-up, resaltando el paradigma de uso de los vehículos como herramienta de trabajo, entre otros diversos fines de utilidad”, según indica el informe del gremio.