A nivel regional, funcionarios de ambos servicios adhirieron ayer al llamado hecho en todo el país. Medida podría extenderse con la llegada de agosto, si es que el Ministerio de Justicia no se sienta a conversar con sus dirigentes, ni desliza respuesta a sus demandas.
Marcela Catalán
Este viernes y a lo largo de todo el país, funcionarios del Registro Civil y del Servicio Nacional de Menores (Sename) efectuaron un paro de advertencia durante 24 horas. La medida fue replicada a nivel regional, donde el 95 por ciento de los trabajadores habría adherido, según dirigentes gremiales. La acción fue respaldada por el presidente local de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Juan Rozas Poblete, quien destacó que quienes se desempeñan para el Estado necesitan estabilidad laboral y que su situación no dependa de los gobiernos de turno.
En el caso del Registro Civil, éste habría operado con un turno ético para inscribir defunciones y entregar otros documentos. En O’Higgins, en línea con las organizaciones, el 5 por ciento de sus oficinas habría abierto bajo esta modalidad. De esta manera es que 120 trabajadores se habrían sumado a la manifestación y sólo cinco se habrían integrado a estos turnos especiales.
En cuanto a las demandas del gremio, Nelly Díaz, presidenta de la Asociación de Funcionarios de esta repartición (Anercich), explicó a Biobiochile.cl que quedaron temas pendientes de la movilización protagonizada en 2013. Así, requerirían la normalización del sistema con el que opera el servicio y piden la entrega de bonos de asignación, los cuales habrían sido comprometidos por el ex ministro de Justicia, José Antonio Gómez. De acuerdo con ella, estos han sido desconocidos por la actual titular de la cartera, Javiera Blanco.
También exigen el reconocimiento del cargo de oficial civil y esperan reunirse lo antes posible con la autoridad, argumentando que ésta acordó recibirlos en junio. Dado que aquello todavía no ha ocurrido, según esgrimen, esperan que fije una cita pronto. De lo contrario, en el marco de un encuentro de dirigentes que sostendrán la primera semana de agosto, decidirán si la paralización se extiende.
En tanto, dirigentes de la Asociación de Funcionarios del Sename (Afuse) indicaron que sólo el 14 por ciento tiene contrato de planta, mientras que el resto está a contrata u honorario. En ese sentido sostienen que no existe la carrera funcionaria, lo que implica inmovilidad permanente de grados.
Igualmente apuntan a que la actual administración del servicio ha mejorado el grado de algunos, para ellos, en una “clara injusticia” para quienes aguardan lo mismo por años. También recuerdan la promesa de una nueva institucionalidad. “Sin embargo, sólo se han quedado en los anuncios”, critican. En esa línea, observan que una nueva Ley Orgánica normalizaría el tema del personal.
En cuanto a lo sucedido en O’Higgins, según los dirigentes locales, de los 145 trabajadores, 115 paralizaron su quehacer. “Sólo se está dando resguardo a los jóvenes al interior de los centros”, indicó ayer Adán Fuenzalida, presidente provincial de Afuse. “Queremos que se respeten los acuerdos y no impongan lo que ellos (las autoridades) quieren. Lo que ofrecen hoy no es favorable, ni ahora ni a futuro. Vamos a quedar tal como en 2000. Hoy se están dando grados, pero la seguridad y estabilidad laboral no se está respetando como corresponde”, añadió. Por lo tanto, llamaron a que la ministra Javiera Blanco se sienten a negociar con los dirigentes nacionales del Sename. “El martes o miércoles se realizan reuniones. Si no hay acuerdos, el paro continúa”, advirtió.