Se informó que la víctima tenía una data de muerte que concuerda con el día de su desaparición, siendo encontrada por un trabajador del sector cuando limpiaba la compuerta del canal.
Fernando Ávila Figueroa
En el kilómetro74 de la Ruta Travesía, y al interior de un canal de regadío, fue encontrada muerta Sonia Rojas Salinas, de 74 años de edad, quien desde hace ocho días era intensamente buscada por su familia. Había desaparecido en la ciudad de Rancagua, específicamente desde la Villa Baquedano.
Se encontraba desaparecida desde el 1 de febrero a eso de las 11 de la mañana, en momentos que quedó sola en el domicilio, lo que originó que saliera sin rumbo definido. Se desconoce como la mujer de 74 años llegó al lugar.
Se informó que la víctima tenía una data de muerte que concuerda con el día de su desaparición, siendo encontrada el lunes último por un trabajador de un fundo del sector cuando limpiaba la compuerta del canal. Se percató de la presencia de un bulto con apariencia de un cadáver, por lo que decidió llamar a Carabineros del sector.
Por lo anterior, el fiscal de turno instruyó que la Brigada Especializada de la PDI que realizara las primeras diligencias, quienes acompañados de peritos del Laboratorio de Criminalística Regional Rancagua (LACRIM), establecieron que el cadáver estaba en un avanzado estado de putrefacción, por lo que sugirieron realizar las pericias pertinentes en dependencias del Servicio Médico Legal de Rancagua, por cuanto representaba riesgo biológico para el equipo investigativo y a la comunidad en general.
La causa de muerte deberá ser determinada por los peritos de la Policía de Investigaciones, pero se logró dar con su identidad a través de pericias dactiloscopicas, técnica de recuperación de papilas dactilares, a través de la hidratación térmica.
Por medio de la identificación dactiloscópica realizada por peritos del LACRIM Rancagua, se pudo establecer que se trataba de una mujer de 74 años oriunda de Rancagua, quien presentaba una denuncia por presunta desgracia desde el 1 de febrero de este año. Cabe señalar que la víctima sufría de depresión, y otro tipo de enfermedades. Los Detectives siguen investigando cuales fueron las circunstancias de su deceso, no descartándose la hipótesis de tipo accidental.
CON TÉCNICAS PROPIAS PDI LOGRAN INDENTIFICAR EL CUERPO
Peritos Dactiloscópicos del Laboratorio de Criminalística (LACRIM) de la PDI, logaron establecer su identidad por medio de técnicas convencionales no tradicionales, las cuales aún sorprenden a profesionales extranjeros de la criminalística.
En la jornada del lunes apareció el cuerpo de la mujer de 74 años en un avanzado estado de putrefacción al interior de un canal de regadío de la comuna de Graneros, representando un serio riesgo biológico tanto para el equipo de trabajo investigativo, por el riesgo de contraer enfermedades como la hepatitis, así como para la comunidad por la contaminación de sus aguas, haciendo de esta forma más difícil establecer la identificación de la occisa, decidiendo los Detectives trabajar de manera más segura en dependencias del Servicio Médico Legal de Rancagua (SML).
Una vez en el recinto, los peritos dactiloscópicos de la PDI al intentar tomar muestras de las impresiones dactilares como habitualmente lo hacen, no obtuvieron buenos resultados por cuanto el cuerpo al haber estado tantos días en el agua, produjo el efecto de maceración y saponificación, por lo que recurrieron a uno de sus más viejos trucos que tienen registrados, que es la utilización de la técnica de recuperación de las papilas dactilares a través de la hidratación térmica, causando esto, asombro en el personal médico que estaba presente en lugar, quienes presenciaron como los peritos de la PDI lograban recuperar y captar las impresiones dactilares del cuerpo, estableciendo 14 puntos característicos de una de sus falanges, estableciendo fehacientemente la identidad de la mujer desaparecida.
La técnica ha sido utilizada por años en la PDI cada vez que están en presencia de cadáveres con diferentes niveles de descomposición, siendo éste el último recurso utilizado por los peritos a la hora de realizar las pericias de captación de impresiones dactilares, “técnica que causa mucho asombro en los investigadores extranjeros, incluso en los agentes del FBI cuando se capacitan en las técnicas investigativas empleadas por nuestra policía, ya que ellos utilizan otros medios como el ADN y reconocimiento facial”, manifestó la perito dactiloscópico del LACRIM, Lucía Soto.