- “En virtud de los graves hechos ya mencionados, como congregación hemos decidido interponer acciones legales contra el responsable de esta situación que ha afectado directamente a nuestros ex alumnos, que son el fruto de nuestra formación valórica y académica”, señaló el hermano Mariano Varona vocero del instituto.
Por Juvenal Arancibia D.
Un verdadero terremoto remeció los cimientos de la comunidad educativa de los Hermanos Marista de Chile, luego de que a mediados de esta semana se confirmaran 4 casos de abuso sexual en contra de menores ex alumnos del Instituto Alonso de Ercilla de Santiago y el Colegio Marcelino Champagnat de La Pintana. El autor de los hechos sería el hermano Abel Pérez, quien trabajó en Rancagua y San Fernando a finales de los 80 y principios de los 90. En el año 2010 confesó los hechos al Provincial Marista de esa época Antonio Peralta.
Cabe destacar que Pérez, realizó la confesión los abusos en el año 2010, señalando que desde el 2000 no había incurrido en ningún caso de características similares, por lo que de inmediato fue sacado del trabajo colegial y de todo contacto con menores siendo relegado solo a funciones administrativas en la Comunidad Marista de calle Sótero Sanz en Providencia, en dicha comunidad residen los hermanos ancianos y los enfermos.
Estos datos, sumados a una serie de comentarios de las propias víctimas en grupos de Facebook, fueron recopilados por diario El Rancagüino, y confirmados por el Hno. Mariano Varona, vocero de la congregación y delegado provincial y sectorial para la “Defensa de los niños” (la provincia marista Santa María de Los Andes la forman Perú, Chile y Bolivia. Nuestro país es un sector) quien en una entrevista exclusiva para nuestro medio, repasó el comunicado que desde este lunes estará disponible para padres y apoderados, profesores, administrativos y la comunidad en general, donde, primero que todo, se reconocen y condenan los abusos cometidos por Abel Pérez y en segunda instancia se dan a conocer una serie de acciones enfocadas en evitar a toda costa que situaciones dolorosas y abusivas como las expuestas se vuelvan a repetir en el país.
Manteniendo la templanza, pero visiblemente afectado y nervioso por el acontecer, el Hno. Varona comenzó la lectura del comunicado que señala que “con mucho dolor queremos dar a conocer y comunicar los hechos de abusos sexuales cometidos por el religioso de nuestra congregación, Abel Pérez, a ex alumnos del Instituto Alonso de Ercilla (IAE) y del Colegio Marcelino Champagnat. Estos hechos ocurrieron en el periodo en el que Abel estuvo en los colegios antes citados. De 1970 al 72; del 74 al año 77 y del año 1995 a 1996 en el IAE; mientras que en el Colegio Marcelino Champagnat de La Pintana, ejerció durante los periodos de 1997 al 2002 y del 2006 al año 2008”.
Renglón seguido, el Marista agregó que “en virtud de los graves hechos ya mencionados, como congregación hemos decidido interponer acciones legales contra el responsable de esta situación que ha afectado directamente a nuestros ex alumnos, que son el fruto de nuestra formación valórica y académica”.
De la misma manera, el religioso explicó que se han realizado una serie de reuniones con los ex alumnos afectados por los abusos, llegando al acuerdo de que la congregación cumplirá tres peticiones: emitir una declaración pública (que es la que Varona entregó al El Rancagüino), enviar una carta a cada una de las víctimas reconociendo el daño causado por el agresor, pidiendo perdón y colaborando en el apoyo psicológico para los procesos personales de los afectados; y tercero, a modo de reparación, entregar una compensación económica que se está destinando a ONG’s que trabajan en la defensa de niños, niñas y adolescentes.
Anexo a lo anterior, señaló que se han generado una serie de acciones al interior de la congregación y comunidad educativa que tienen como fin último crear los protocoles de acción y marcos legales necesarios para que los hechos acaecidos no se vuelvan a repetir; haciendo una sentida autocrítica de paso.
Mariano Varona, comentó “esto ocurrió en el año 2010 y los protocolos todavía no estaban elaborados, yo era el Vice Provincial y el Provincial me lo confió a mí, entonces los dos lo supimos y los dos hicimos averiguaciones, pero nos pilla de sorpresa y ambos no supimos qué hacer. Consultamos a un par de personas que nos recomendaron que si las víctimas no denunciaban, nosotros no lo hiciéramos”. Lo que para el religioso fue un error “con el camino que hemos recorrido reconocemos que no actuamos bien y pedimos perdón por eso”, enfatizó.
Consultado respecto a alguna denuncia o conocimiento de hechos de índole sexual durante el paso de Pérez por las instituciones maristas de Rancagua y San Fernando, Varona aseguró no conocer antecedentes de aquello, pero expresó que “nosotros al hacer la declaración pública y que la conozca la comunidad, pensamos que podría aparecer algo por lo que estamos muy atentos a los apoderados para que si conocen algo me informen”, aseguró.
En cuanto a la data de los casos y la probable prescripción de estos, el Hno. Mariano Varona, argumentó que “el hermano nos ha declarado a nosotros que desde el 2000 no ha cometido ningún ilícito, pero creemos que existe un caso en La Pintana que podría ser imputable”.
Finalmente, Varona remarcó que el hermano Abel Pérez, hoy se encuentra radicado en Lima, Perú; augurando que si la justicia decide su retorno al país el religioso acatará. De la misma forma, Varona fue tajante en señalar que la congregación no llamará a Pérez a que vuelva por una decisión práctica, porque todas las comunidades maristas están ligadas a colegios.
Cabe consignar además, que según lo recabado por El Rancagüino, para este lunes se ha citado a una reunión extraordinaria de apoderados en los colegios maristas, seguramente para tratar este doloroso tema, pero consultado al respecto desde el Instituto O´Higgins señalaron que la única voz autorizada para hablar del tema era el hermano Mariano.
Obispo de Rancagua se refiere a situación de abusos en comunidad marista
Por medio de un breve comunicado y a modo de respuesta a las consultas realizadas por diario El Rancagüino, el obispo de Rancagua, Monseñor Alejandro Goic Karmelic, se refirió a la lamentable situación argumentando los tres puntos expuestos a continuación:
1. Tomo conocimiento este miércoles de la situación, a través de información entregada por la propia congregación.
2. Manifiesto profunda solidaridad con las víctimas, confiando en que la verdad se manifieste para bien de todos; y la disposición de la Iglesia, y en especial de la Congregación, de acogerlas y escucharlas.
3. Pide a la comunidad, laicos y consagrados, su oración y la actitud decidida a denunciar, ya sea ante la justicia civil como ante los organismos de Iglesia, las situaciones que atenten contra uno de los principios fundamentales de nuestra condición cristiana como son cuidar a los niños y jóvenes creando ambientes sanos y seguros para ellos.