Por: Fernando Ávila Figueroa.
El Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua dictó en forma unánime veredicto condenatorio contra Franco Arriaza Lara como autor del delito de robo con homicidio del concejal de Pichidegua, Tulio Rojas Lizama. El tribunal dictó además veredicto condenatorio contra Nicolás Garrido Aliste como autor del delito de receptación de especies, indicándose que la lectura de sentencia se dará a conocer el lunes 16 de mayo a las 13.30 horas.
El hecho en su momento provocó conmoción, en octubre de 2018, luego de que se conoció la noticia de la muerte de la autoridad en trágicas circunstancias. Rojas se encontraba desaparecido, ya que había salido desde su domicilio a una reunión con un comité de vivienda, a la que nunca llegó. Su familia interpuso una denuncia en Carabineros por presunta desgracia, tal vez, avizoraban un fatal desenlace. Las últimas personas que lo habían visto con vida fueron su esposa y su hijo, los intentos de comunicarse con él vía celular habían sido infructuosos, ya que dicho aparato estaba apagado.
Fue así como la Fiscalía junto a la S.I.P de la Sexta Comisaría de San Vicente trabajaron en la investigación por la misteriosa desaparición. Se divisó el vehículo del concejal en el Puente Codao. De inmediato la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones Rancagua se dirigió al lugar, ya que los primeros informes también indicaban la presencia de un cadáver. Era el concejal, y también su automóvil.
Las diligencias permitieron conocer la identidad del fallecido, así como las causas precisas que causaron su muerte. El cuerpo presentaba una serie de heridas que fueron provocadas por la fauna del lugar, con una data de muerte entre las 14 a las 18 horas. En los peritajes trabajaron expertos mecánicos, químicos y bioquímicos del Laboratorio de Criminalística Central, quienes revisaron el móvil que permitiese determinar la participación de terceras personas. Sobre el hallazgo del cuerpo, este se encontraba a un costado, específicamente entre unos arbustos.
Los peritajes que realizó el Servicio Médico Legal al cuerpo del concejal Tulio Rojas, confirmaron que se trató de un homicidio. El cuerpo presentaba heridas en su tórax y en su cráneo, las que habrían sido provocados con elementos cortantes y contundentes.
LOS HECHOS
El día sábado 13 de octubre de 2018, sale el concejal rumbo a Larmahue en su vehículo marca Mazda, lugar al que no llegó. Toma contacto con el condenado vía telefónica y se dirige con rumbo a Pichidegua, donde gira dinero, para luego enfilar hasta Codao a juntarse con él. Fueron siete puñaladas, cinco en su espalda y dos en el tórax, más golpes en su cabeza, sumado a que le roba su celular, chaqueta billetera, dos anillos, una cadena, y una pulsera de plata. Antes el imputado intenta quemar el vehículo, pero el fuego no toma fuerza, dándose a la fuga.
Ya el 15 de octubre el hijo de Rojas realiza la denuncia por presunta desgracia, sumado a que el municipio hace entrega del tráfico de llamadas del celular robado, el que era de propiedad municipal. Llamó la atención un número que se repetía en cuatro oportunidades, llamadas que se produjeron a eso de las 16 horas del sábado, constatando que el teléfono pertenecía al condenado.
Previo a su desaparición, el concejal -la tarde del sábado- compartió con conocidos. Se informó que además se solicitaron los movimientos bancarios girando ese día no más de 55 mil pesos.
También se estableció que testigos protegidos indican haber visto el vehículo por un camino del sector del Puente Codao, los que también apreciaron al condenado sucio y con una tijera podadora en su poder.
Según el Ministerio Público, las pericias indican que lo escrito por el concejal en su vehículo era con uno de sus dedos, esto contrastado con documentación antigua que había en el móvil escrito con el puño y letra de la autoridad. Además durante las pericias se contó con set fotográfico que detalla el intento de quemar el interior del móvil, así como papeles de trabajo usados como acelerantes del fuego que nunca tomó fuerza. Crudas imágenes que demostraron el estado en que quedó el cuerpo producto de los animales que habitan el desolado sector.
También se estableció que el condenado tenía una sentencia anterior por robo con violencia de 5 años 1 día, la que cumplió en enero del año 2017, y dos condenas de 61 días por los delitos de abigeato y robo en lugar no habitado. De hecho, en uno de estos ilícitos, golpeó a una persona con una piedra en su cabeza, dejándola inconsciente para robarle sus pertenencias.
La madre del condenado en su momento indicó que el concejal le cargaba el celular a su hijo, e incluso al ver su Facebook abierto en una oportunidad, se encontró con la sorpresa de leer mensajes de índole afectiva entre ambos.
Sobre el segundo condenado por el delito de receptación, compró uno de los anillos del concejal Tulio Rojas. El anillo fue vendido por el imputado en la suma de 100 mil pesos en efectivo, esto días después de la desaparición del concejal. Un dato no menor, es que el concejal habría conocido al imputado desde que cumplía una condena anterior en 2013, en la cárcel de Rancagua.