- MOP entregó los detalles del estudio de conectividad, que busca generar una ruta adicional. Ésta podría unir la H-10 de la capital de O’Higgins con Machalí, convergiendo también con Carretera El Cobre. La cartera pretende conseguir la venia del proyecto en el Ministerio de Desarrollo Social, para luego ejecutar su diseño. Hasta el momento considera varias expropiaciones, doble vía y tres pasos desnivelados.
Marcela Catalán
El Ministerio de Obras Públicas adelantó los detalles del estudio de conectividad que busca generar una nueva autopista para la región, la cual podría arrancar desde Carretera El Cobre, por el lado de Machalí, con la Ruta H-10 por Rancagua. El fin de la iniciativa es mejorar el flujo vehicular entre ambas comunas, en el contexto de la conurbación existente y del área metropolitana que conforman en la práctica, pero que pronto podrían integrar de manera oficial. Esto, en el marco de las modificaciones a la Ley 21.074.
Dicha normativa estipula la “potestad regional de declarar” la figura mencionada, “para dos o más comunas contiguas, que en conjunto superan los 250 mil habitantes”. La directriz permite reconocer un espacio territorial que, dadas sus relaciones físicas y funcionales, opera como un sistema urbano integrado”. Lo anterior se traduce en una serie de desafíos de planificación y gestión mancomunada entre los municipios implicados, liderados por el Gore.
En cuanto al estudio vial, fue realizado por la empresa CIS Asociados S.A y costó $230 millones. Desde el MOP explican que lo presentaron al Ministerio Desarrollo Social para que éste dé su Recomendación Social (RS). La aprobación es requisito para luego conseguir el financiamiento y así licitar la indagación de su diseño e ingeniería, lo que podría extenderse por alrededor de dos años.
En caso de tener éxito en sus diferentes etapas, el proyecto daría como resultado “una gran vía urbana de 13 kilómetros”.
Hasta ahora, la iniciativa contempla tres pasos desnivelados: uno donde convergerá la nueva autopista, que viene desde Machalí, con la Ruta 5. Allí habrá “un gran nudo vial, un kilómetro más allá del actual semáforo de Punta del Sol”; el otro se encontrará donde se intersectará la infraestructura, por el lado de la H10, con la línea del tren; y el tercero por donde atravesará Avenida San Juan, “cuando va hacia Carretera El Cobre”. Desde el ministerio señalan que en la citada arteria privilegiarán “el tránsito expedito”.
“Lo que falta (y queda) para el futuro, es diseñar todo el costado sur”. En la secretaría añaden que la idea es que “la obra suba por Rancagua hacia Machalí, por la orilla del río”.
La propuesta “crea una nueva vía, para manejar mejor la congestión vehicular entre las dos comunas. Nuestro objetivo es conectar. Esto se parece al anillo de Américo Vespucio en Santiago, que da la vuelta por la zona metropolitana. Se busca que la conurbación pase casi por fuera de la capital regional y se devuelva hacia Machalí, haciendo una especie de elipse, porque acá no será circular”, advierten.
En la cartera adelantan que la carpeta contempla “muchas expropiaciones, porque al ser un camino nuevo, pasa por muchas áreas privadas” en los dos sectores de la región. Además se deben considerar los pasos desnivelados y que la ruta se realizaría en doble vía, aunque dicha cualidad “la hace más rentable”.
En referencia a la eventual construcción de la iniciativa, afirman que probablemente se podría llevar a cabo por etapas. Lo anterior, debido a su magnitud. “Hacerla demoraría más que la Carretera El Cobre, por ejemplo. Si fuera en línea continua, tomaría unos cuatro años. Pero se deben esperar los momentos óptimos de financiamiento y ver qué arroja la ingeniería de detalle, porque ésta puede cambiar un poco el trazado en algún lado”, finalizan. �\D�