Por: Alfredo Bravo.
Desde noviembre pasado se viene ejecutando de manera confidencial y voluntaria el proceso de vacunación contra el virus del mono en el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins de Rancagua (HRLBO), en la que ya han sido inoculados más de 100 pacientes de esta región que padecen de la enfermedad.
Según información aportada por Lisete Sotelo, enfermera encargada del Vacunatorio del principal centro de salud de la capital regional, la inoculación se aplica en dos dosis, en un espacio de 28 días y que permite disminuir los síntomas de la enfermedad, sobre todo de las personas que han estado expuestas al virus.
“La idea es evitar el contagio y reducir la gravedad o mortalidad que implica la infección”, explicó Sotelo, al aclarar que la vacuna es gratuita, su procedimiento es seguro, breve y se respeta la privacidad de los pacientes.
La profesional destacó que una vez que los pacientes reciben la primera dosis, algunos síntomas se reflejan en fiebre o dolores musculares leves, como en otras vacunas.
Reveló Sotelo, que “en vez de la punción se produce una reacción cutánea, una pápula similar a una picadura de zancudo que evoluciona y luego desaparece, pero hay que protegerla mientras esté presente”.
Aclara, que la vacuna contra este virus es intradérmica, en el antebrazo y para quienes desarrollan queloides, puede realizarse de forma intramuscular y no requiere cuidados especiales posteriores a su aplicación.
Cabe señalar que, el público objetivo, son aquellos que han sido contactos estrechos del infectado por la viruela del mono, personas inmunosuprimidas, que viven con VJH o con inmunodeficiencia, entre los 18 y 44 años, trabajadores sexuales, usuarios PrEP, los que mantienen conductas sexuales de riesgo o que hayan tenido alguna infección de trasmisión sexual, previo a vacunarse.
Finalmente, se hace un llamado a las personas dentro del grupo prioritario de riesgo, a agendar una cita de manera telefónica, a través del Cesfam más cercano.