Texto y fotos: Paola Moreno Pérez
Con mesas al exterior y con una distancia de dos metros entre cada una, en las veredas, calles o también en terrazas. Así será el nuevo amanecer a partir de hoy lunes para algunos de los restaurantes, cafés y negocios afines para la atención del público en Rancagua, tras el comienzo de la etapa tres de “preparación” del denominado plan “Paso a paso” del Ministerio de Salud.
Ante este nuevo escenario, la mayoría de los dueños de los locales confían en revertir las pérdidas millonarias que ha dejado la pandemia por las restricciones sanitarias, y que los obligó solo a la venta de sus productos para llevar a domicilio o a través del servicio de “delivery”.
Antes de la enfermedad del Covid-19 –hace dos años aproximadamente– Rancagua promovió el uso de terrazas en el espacio público para potenciar el emprendimiento del rubro gastronómico y también el turismo. Hoy no es la excepción y, por ejemplo, en la calle Gamero se habilitaron terrazas al aire libre en la calzada para la atención del público.
“Nos hemos colocado a disposición con toda la voluntad y apoyo para poder generar o facilitar el espacio público, siempre y cuando esté disponible, cada local tiene su condición, pero hemos ido trabajando con varios para que puedan tener el espacio necesario que les permita de a poco a retomar sus actividades”, aseguró a “El Rancagüino” el director de la Secretaría de Planificación Comunal (Secplac) de la Municipalidad de Rancagua, Raimundo Agliati.
Se han habilitado –hasta la fecha– 20 terrazas, desde que comenzó el plan del municipio para potenciar el rubro gastronómico, ya sea en calles o aceras.
“Desde el lunes comenzaremos a habilitar estos puntos y naturalmente irán apareciendo otros emprendedores que quizás no se habían sumado. En todos los casos donde sea posible y las condiciones de la ciudad nos permitan, el municipio estará apoyando para poder habilitar las terrazas al aire libre”, enfatizó el director de la Secplac.
Pero lo importante –a juicio de Agliati– es “tener la voluntad de buscar el mejor punto de equilibrio en que la ciudad nos beneficie a todos”.
“Restaurante patio Estado”
El restaurante patio Estado es otro de los negocios que funcionará con mesas al exterior.
Desde hace un año que el local está establecido en el conocido Paseo Estado, pero fue remodelado durante la cuarentena, para que la atención al cliente fuera más expedita, con la venta de almuerzos para llevar.
Los clientes “más fieles” eran trabajadores de oficinas y profesores, pero la mayoría trabaja a través de teletrabajo y los colegios permanecen cerrados debido a la pandemia. De ahí, que las ventas disminuyeron en un 60 por ciento. Pero cómo han logrado sobrevivir?
Según Alejandra Salas, “con los almuerzos y los clientes fijos que los vienen a retirar. Hoy vendimos cinco, a veces se vende 15 o 20 almuerzos. Un día bien y otros días más o menos. Esta última semana hemos visto cómo a más gente”.
Respecto al comienzo de la etapa de preparación, comentó que “creo que es muy pronto. La mayoría de los clientes me decía ‘puedo comer acá’. No, no está permitido, es una cuestión de cuidarnos mutuamente. Vamos a ver qué tal nos va con el comportamiento de las personas, porque a veces no quieren ir a las normativas que establece el local”.
APOYAR AL RUBRO GASTRONÓMICO
En ese sentido, invitó a los rancagüinos a apoyar al mundo gastronómico y que “podamos asistir para ayudarlos a salir adelante, pero también a compartir y entender esta redistribución del espacio público, para apoyar a levantar la economía”.
¿Cuál es el escenario que se proyecta ahora con la fase tres? Para Raimundo Agliati es una “buena oportunidad” para los negocios, sobre todo para el barrio gastronómico, que es clave en la ciudad.
“Era la parte que nos faltaba de la economía local del barrio gastronómico, que son claves en el día a día en la ciudad, no podemos permitir que tuvieran que bajar sus cortinas…le da no solamente actividad económica y turismo, sino que le da vida urbana. No podíamos permitir que tuvieran que cerrar sus cortinas y perderlos”, resaltó Agliati.
COSTO DE LAS MEDIDAS SANITARIAS
Los restaurantes, cafés y negocios afines, deberán cumplir con una serie de medidas sanitarias para funcionar en el exterior a partir de hoy, como la toma de temperatura, además del uso de mascarillas y alcohol gel.
Un costo elevado para muchas pymes de Rancagua, como es el caso del chef y dueño del negocio “Comedor Popular”, Julio Méndez, uno de los representantes del rubro gastronómico.
“Creo que va haber dos Rancagua: uno de día y otro de noche, el efecto de la fiscalización y las medidas que vamos a tener que seguir manteniendo, las distancias, el gasto producto del aseo sanitario es muy alto, ya sea mascarillas, aseo en los baños, vamos a poder prestar el servicio como se hacía, pero a un costo que lo va a tener que asumir el cliente”, precisó en entrevista con “El Rancagüino”.
Este negocio funcionará con cuatro mesas al exterior en la calle Gamero, pero sin terraza, porque “tienen un costo muy alto” y “lo tiene que asumir el dueño del local”, ya sea una heladería, el restaurante o la cafetería.
“No todos lo van a poder hacer en forma inmediata, como dice el plano regulador y las especificaciones técnicas de la construcción de una terraza…es difícil que podamos construir una imagen que se está hoy día pidiendo”, señaló el conocido chef rancagüino.
Pero atender el público en el exterior ayudará en parte a paliar las pérdidas millonarias del rubro gastronómico? Julio Méndez fue categórico en su respuesta: “No, porque significa volver a traer el personal de vuelta y con cuatro mesas de acuerdo al horario, con restricciones en patente para poder expandir tu negocio”.
En ese contexto, agregó que en su caso “soy de esos negocios que trabaja con una patente provisoria, no soy un restaurante, es un lugar de comida para llevar y servir, esta casa tiene más de 80 años, no se puede regularizar así como quisiera”.
“El rincón de la Magda”
“El rincón de la Magda” es uno de los locales que funcionará con mesas que se instalarán en una terraza, habilitada en la calle Gamero.
Gloria Balboa y Rodrigo Espinoza comenzaron este emprendimiento familiar en noviembre del año pasado, pero tuvieron que cerrar el negocio en marzo por la pandemia y durante cinco meses bajaron sus cortinas.
En septiembre reabrieron y se mostraron contentos de poder atender al público en el exterior, porque no recibieron ningún tipo de ayuda económica.
“Me parece bueno porque la gente quiere disfrutar de una tacita de café, sentarse y charlar un poquito, manteniendo una distancia adecuada obviamente como lo que están solicitando, hay que respetar todo eso y bueno porque atrae a más clientela”, comentó Gloria Balboa.
Su esposo, Rodrigo Espinoza, dijo que esperan recuperar el 70 por ciento de las ventas, aunque reconoció que “no va a ser igual, pero será una curva de aprendizaje para todos”.
“En mercadería perdimos más de dos millones de pesos, entonces para un negocio de este tamaño es harta la pérdida”, ejemplificó.
“Cafetería Estado”
“Fue como un alivio, atrae más público y esperando que se acuerden de las pymes. Igual en este paseo hay bancas, pero a la gente le gusta estar sentada y conversar tranquila”, señaló Nataly Valdivia, dueña de la “Cafetería Estado”, respecto del comienzo de la fase tres del plan “Paso a paso”.
Desde hace un año que arrienda este local, ubicado en el Paseo Estado y, al igual que otros emprendedores, ha sufrido pérdidas millonarias debido a la pandemia.
También instalará mesas afuera de su negocio y continuará con el servicio de despacho a domicilio durante los fines de semana, porque “estamos resistiendo y ha sido bastante complicado”.
Ahora con la etapa de preparación, confía en que al menos podrá revertir en parte las pérdidas millonarias, pues “hubo un tiempo que lo que ganaba en una semana era lo que hacía en un día, uno gana la mitad sí es que gana. Este tiempo ha sido para mantenerse y no desaparecer, porque uno paga justo el arriendo, la luz, el agua y la mercadería”.
A diferencia de otros locales, el dueño del inmueble le cobró la mitad del arriendo por varios meses, lo que “fue de bastante ayuda”. Sin embargo, dijo que esperaba algún tipo de ayuda del gobierno o del municipio para solventar los gastos de alcohol gel o dispositivos para la toma de temperatura por las medidas sanitarias.