Por Patricio Miranda Humeres
Faltaban dos semanas para que el contrato con la empresa Veolia S.A., encargada de la recolección de basura en Rancagua, finalizara y en el recién asumido Concejo Municipal se hacía urgente tomar una decisión.
De ahí que el martes pasado se acordara extender el acuerdo con la privada por doce meses, periodo que se consideró suficiente para trabajar en bases más sólidas para la próxima licitación. Pero la ampliación del contrato consideró cambios importantes en el presupuesto y, por consiguiente, en las prestaciones.
Cristian Castillo, Director de Gestión Ambiental (DGA) de la Municipalidad de Rancagua, puntualizó, en la sesión del Concejo, que el contrato que mantiene el municipio con Veolia conlleva un pago mensual de $378.383.757, y que considerando las mejoras que se negociaron con la empresa para los próximos doce meses, la cifra aumentará a $516.514.285, lo que equivale a un alza de 37%.
Los detalles de las modificaciones
Además de la proximidad de la fecha de término del contrato, la premura en resolver el problema, ya que las bases de una nueva licitación realizadas en la administración anterior fueron objetadas, lo que terminó demorando el proceso. Por lo que se corría el peligro que terminado el actual contrato en 1 de agosto no hubiese quien retirara la basura en Rancagua.
Con todo, los concejales revisaron el tema en particular y, de hecho, se discutió primero en la comisión de Medioambiente, que preside la concejala Valentina Cáceres (Ecologista Verde), antes de ser votado en el pleno.
“De no aprobarlo pronto, nos íbamos a quedar sin el servicio, así que estábamos preocupados. Por eso es importante que solo se extendió por un año, para crear una licitación con bases fuertes, que vaya más allá de la recolección y ojalá tener un plan de gestión. Esa es una temática que nos interesa bastante, porque en Chile se recicla solo el 1,8% de la basura”, señala Cáceres.
Por lo pronto, las mejoras que se plantearon y que son parte del acuerdo por estos próximos doce meses, se centran en dos aspectos: mejoras salariales y más maquinaria. “Se contrataron tres nuevos camiones, pasamos de tener cinco a ocho de recolección de basura, lo que permite también llegar a más zonas y también barredoras para el paseo Independencia, que está en pésimo estado de limpieza”, puntualiza la concejala.
Emerson Avendaño, concejal independiente electo dentro del pacto Ecologistas e Independientes, complementa que “según explicó el director de la DGA (Cristian Castillo), estos elementos irán directo al combate de los microbasurales. También habrá una retroexcavadora y un minicargador”.
En cuanto a las mejoras en las remuneraciones, Avendaño asegura que “un conductor actualmente recibe $510 mil y se reajustará a $700 mil; un auxiliar va a pasar de $425 mil a recibir $500 mil; y los mantenedores, de $360 mil a $450 mil. Obviamente como las condiciones de remuneraciones cambian, se incluyen dentro del nuevo presupuesto”.
Eso sí, desde el municipio señalaron que los aumentos de sueldos excluyen “a supervisores y jefes” de la empresa y que se retomará el retiro de enseres.
Los pendientes
Con miras a lo que será la creación de las nuevas bases de licitación, la concejala Cáceres postula que es necesario cambiar la actual visión que se tiene respecto al servicio de recolección de basura.
“La generación de residuos es algo que nos preocupa mucho y algo que tratamos en la comisión es qué viene después de la limpieza, para que esto no se convierta en un círculo vicioso de limpiar y volver a generar basura, como hemos visto lamentablemente en Rancagua”, señala. “Por ello aprobé que se extendiera el contrato, pero con la observación de que existiese un claro plan de manejo, posterior a la limpieza de microbasurales”
Así, la concejala señala que como activista ambiental es urgente comenzar a actuar. “Tenemos que empezar a gestionar residuos. En las ferias por ejemplo, ver la necesidad de tener una compostera municipal, tener más puntos limpios, trabajar con la ciudadanía, que se informe sobre el impacto que tiene la basura, que muy pocas personas saben”, postula. “Por ello hay que concientizar a la ciudadanía y tener un plan de manejo, para recuperar las áreas como los microbasurales”.
A juicio del concejal Avendaño, el foco principal debe estar en los esfuerzos para “reducir la carga que se le está dando al relleno sanitario, que le quedan muy pocos años y entendiendo que la reducción no es simplemente ir a botar a otro lado, sino que también parte por crear infraestructura en Rancagua que permita hacer otros procesos para que los residuos no lleguen al relleno sanitario”.
En esa línea, Avendaño postula que existe una visión de la actual administración municipal que involucra la creación de zonas para hacer compost a la posible instalación de una fábrica de Biodiesel, además de generar alianzas con empresas para la recolección de enseres y reciclaje.
Ello, tomando en cuenta que, en cuanto a recursos, este contrato es el que se lleva la mayor parte del presupuesto municipal. “Creo que en materia de inversión hay que apostar no solo a los recursos propios, sino también a los que el Gobierno Central destina a proyectos. Hay varios fondos para infraestructura de recuperación de espacios en el sentido medioambiental. Así que por ese lado lo veo bueno”, comenta el concejal.
En esa línea, Avendaño advierte que su preocupación está en “no depender tanto de una sola empresa en su totalidad” y que, a su juicio, “hay que diversificar la recolección de residuos, porque va a haber muchas funciones, entonces hay que comenzar a verlas de forma más separada, con empresas y personas especialistas”.