-Así lo aseguró, el gerente regional de la sanitaria en esta región, Víctor Hugo Bustamante, quien aseguró que hoy construyen estanques en toda la región para abastecer de agua en caso de corte, representando una importante inversión.
-Son 188 comunas del país que están inmersas en una severa situación de sequía. La falta de precipitaciones y el consumo humano e industrial sin límites mantiene en alerta el suministro de este vital elemento en varias regiones.
Por: Ximena Mella Urra.
Fotos: Cedidas Essbio.
El acceso al agua es un derecho fundamental. Es la premisa que se conoce a nivel mundial y hasta ahora no tiene discusión. Sin embargo, las circunstancias de las últimas décadas en todo el mundo y en Chile han cambiado drásticamente producto de la mega sequía que afecta desde hace unos trece años a nivel local, con precipitaciones muy bajo del nivel normal, casi nulas este año y que se acentúan con el cambio climático.
Esta situación trae consigo también una serie de impactos a nivel de salud, social y económico. En la Región Metropolitana ya se ha hablado desde hace algunas semanas de racionamiento del agua potable, principalmente en comunas del sector oriente. Pero, ¿qué pasa con el resto del país, donde el déficit hídrico presenta estadísticas alarmantes, tanto para agricultura como para consumo humano o la industria?
Con el fin de abordar esta escases hídrica, tanto las sanitarias como los comités de APR en el país, continúan ejerciendo diversas acciones e inversiones para hacer frente a la sequía que afecta al país hace unos 13 años y así mejorar sus servicios y garantizar el agua potable a la población. Al respecto, conversamos con el gerente regional de la sanitaria presente en esta región, Essbio, Víctor Hugo Bustamante, quien señaló que hasta el año pasado la Región de O’Higgins tenía un déficit hídrico de cerca de un “90%, al día de hoy es cerca del 40%, mientras que hoy tenemos casi un 50% más de capacidad de oferta de agua que teníamos hace 2 años atrás”.

Cabe recordar que para Essbio, la principal fuente superficial de abastecimiento de agua potable en la zona norte de la Región de O’Higgins (Rancagua-Machalí) es el Río Cachapoal con los afluentes de Río Blanco, Pangal, Cortaderas, Las Leñas, Cipreses, y el río Claro de Cauquenes, lo cual representa el 97% del agua producida desde este tipo de fuentes. A ello se suman las captaciones subterráneas que corresponden a 120 en toda la Región de O’Higgins. Estas, a su vez, representan el 68% de la producción de agua potable de Essbio y complementan al 32% que es producido por las fuentes superficiales, según aclaró la compañía.
-¿Será posible pensar a futuro en un racionamiento de agua potable domiciliaria e industrial?
Seguiremos haciendo todos los esfuerzos para garantizar la continuidad del suministro, por lo que no prevemos racionamiento a corto plazo.
– ¿De qué manera abordan soluciones que garanticen el abastecimiento de agua potable? y ¿qué rol juegan Uds. dentro de esta problemática?
La gestión reguladora del Estado, a través de la SISS, y un marco regulatorio bien definido unido a nuestras inversiones y al compromiso de quienes trabajamos en la industria sanitaria, han permitido que las familias y las ciudades tengan un bienestar que antes no teníamos en materia de servicios básicos. Gracias a ello los habitantes de las ciudades que son abastecidas por empresas sanitarias tienen un servicio a nivel de países desarrollados tanto en cobertura como en calidad y continuidad del suministro. Es por eso que nuestra mirada de largo plazo y la planificación de inversiones que hemos realizado ha sido clave para apoyar el crecimiento de las ciudades y garantizar la continuidad del servicio.
INVERSIONES
-Ante los indicadores críticos de agua, especialmente por baja en embalses y caudales por falta de lluvias, ¿qué ha realizado la empresa para mitigar esta situación y garantizar el suministro constante?
En el contexto de sequía estructural, la calidad y continuidad del servicio son un desafío estratégico y por ello hemos realizado diversas inversiones para robustecer nuestra operación en beneficio de las personas que atendemos en la región. Entre los proyectos más destacados que se ejecutaron en 2021, se encuentran:
-El aumento de capacidad en las Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas de Rancagua/Machalí/Graneros, Malloa, San Fernando.
-El incremento en las fuentes de respaldo de diversos sistemas de agua potable, donde destacan los 9 pozos ya puestos en operación el año pasado Rancagua-Pichilemu, acompañados de la compra de los respectivos derechos de agua.
-La construcción de estanques en el sistema Rancagua-Machalí (Santa Julia, Nogales 1).
-Renovación de redes de agua potable y alcantarillado.
Además, para adelantarnos a los eventos extremos que presenta la naturaleza en los últimos años, invertimos en proyectos tecnológicos y de control, que corresponden a macromedidores, sensores, telemetría y planes de automatización ante eventos de turbiedad extrema.
-¿Y cuáles son las nuevas inversiones y a cuánto ascienden estas?
Para el quinquenio contemplamos una inversión de más de $93.430 millones con 210 proyectos. Entre las principales obras destacan la ejecución de 10 proyectos de fuentes; el aumento de capacidad de una Planta de Tratamiento de Agua Potable; la construcción de 19 estanques (Rancagua-Machalí, Coltauco, Quinta de Tilcoco, Codegua, Graneros, Lo Miranda); el aumento de capacidad de 15 Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas y construcción de dos nuevas en Puente Negro y Boca Rapel; además de la construcción de dos encaladoras. Solo en sequía y resiliencia hemos asignado $11.811 millones para los próximos cinco años en la región, con una solución integral Rancagua- Machalí, con 18 sondajes; estanques 4 horas en Rancagua; nuevas soluciones de fuentes en Pichilemu. En tanto, para este año en curso, nuestras inversiones totalizan casi $28.000 millones y los proyectos asignados a sequía suman más de $4.155 millones para el mismo periodo.
EDUCACIÓN Y CONCIENTIZACIÓN
Más allá de lo que puedan hacer las sanitarias los APR o el mismo Estado, nosotros mismos podemos enfrentar la sequía. Para ello debemos entender primero que todas nuestras acciones, ya sea en el hogar o fuera de ella, requieren de agua, como lavar ropa, alimentos, ducharse, cocinar, lavar la loza, evacuar residuos, etc. Es decir, casi toda nuestra vida cotidiana depende exclusivamente del uso del agua, por ello la notamos imprescindible cuando el suministro domiciliario es suspendido.
– ¿Cree que aún falta mucha conciencia y cultura sobre el uso del agua?, ¿qué debemos hacer como consumidores para cuidar el agua?
Para enfrentar la sequía se requiere de un esfuerzo de todos los actores involucrados. Hay que asumir que Chile no tiene ni tendrá el agua que tuvo y eso obliga a que eduquemos a los niños y concienticemos a la sociedad sobre la importancia de su uso. Es tan fácil partir por casa, por ejemplo, adoptando acciones tan sencillas como duchas breves, lavar la loza sin derrochar agua y revisar la infraestructura sanitaria interna. Una simple gotera puede perder 80 litros de agua cada 24 horas.
Por nuestra parte, constantemente estamos relevando el tema a través de campañas de cuidado del recurso hídrico, fondos concursables orientados a desarrollar proyectos para el cuidado del agua y uso eficiente, y nuestras Ecobrigadas que incentivan a los estudiantes a practicar el cuidado del agua a través de talleres didácticos. A esto se suma el trabajo que hacemos a través de Consejos Ciudadanos que nos han permitido abordar junto a las comunidades y representantes de la sociedad civil la importancia de la gestión sostenible del agua.