-En una de sus tantas visitas recurrentes a las 22 sedes de Santo Tomás de Arica a Punta Arenas, Guzmán estuvo en la Región de O’Higgins, entre otras cosas para despedir y honorar a Rosita Zúñiga, quien fuese directora académica de la sede Rancagua tras 42 años de servicio y aporte a la institución.
Por: Ximena Mella Urra.
Fotos: Nico Carrasco.
El pasado 26 de agosto se celebraron los 80 años de la Educación Técnica-Profesional (TP) en Chile, destacando el momento que vive este segmento educacional, con altos desafíos por delante y recibiendo cada año a una alta matrícula, especialmente en esta región.
Sobre ello conversamos con el rector nacional del Instituto Profesional (IP) y Centro de Formación Técnica (CFT) de Santo Tomás, Juan Pablo Guzmán, en una reciente visita realizada a la región. El representante destacó que la sociedad ha tomado conciencia del valor de esta alternativa de educación, “muy eficiente para el desarrollo de las personas y de todo un país. No es un punto inicial ni final en la formación de las personas. Creo que el país ha iniciado el camino con políticas públicas focalizadas en la educación Técnico Profesional, por lo que se está pensando cómo proyectarla y desarrollarla”.
-¿Cuál es el rol que hoy tiene la educación técnico profesional?
Desde 2019 la ley de Educación Superior le exige a los IP y CFT articularse con el sistema, es decir, conectarse y buscar que lo aprendido en un liceo técnico, lo pueda usar para un tránsito más rápido, factible y profundo por la educación superior. Tenemos la obligación de ir generando convenios con estas instituciones, y viceversa. Para nuestros alumnos esto tiene mucho sentido porque fortalece su trayectoria formativa.
Si bien hoy tenemos una alta cobertura de educación superior (más del 65% de las personas que están en edad de hacerlo ingresan), el nivel de porcentaje de población mayor de 24 años con educación superior, aún es bajo. En la Región de O’Higgins, el 80% del total de estudiantes de primer año pertenecen a este segmento, en comparación a nivel nacional que debe andar alrededor del 65%.
-¿Cómo se ha desarrollado dentro de Santo Tomás, la articulación de los distintos formatos de educación?
Por sus características, la educación TP puede estar en cualquier parte con estándares de calidad idénticos. En el caso de la región, se han articulado una cantidad de instituciones de muy buena forma. Nosotros nos hemos preparado internamente ya que las carreras técnicas están vinculadas a proyectos del área profesional y de ahí la continuidad de estudios con la universidad. E insisto, no solo con el campo de la Educación Media es necesario vincularnos, sino que también con el mundo laboral. En el mundo real podemos estudiar toda nuestra vida pero también trabajando. El reforzamiento laboral en una institución de Educación Superior debe ser un tránsito lo más conectado posible.
-En Santo Tomás, ¿qué necesidades han detectado en esta región y cómo responden a estas demandas el IP y el CFT?
La educación superior se justifica siempre en el contexto del proyecto región, de su matrícula, de la sociedad y sus necesidades. Además, muchos de nuestros alumnos y alumnas son los primeros en sus familias en ingresar a la educación superior, me atrevería a decir que cerca del 70%. En Santo Tomás nos hacemos cargo de esto y mucho más con el concepto de apoyo al estudiante: el “tú puedes, atrévete, tú eres capaz”. La institución se prepara para apoyarlos en este proceso ya que muchas veces se pueden tener dificultades, miedos o dudas para afrontar este periodo. No basta dar acceso, lo importante es apoyar en el proceso para lograr un título técnico o profesional.
-Entonces, ¿por qué estudiar en Santo Tomás?
Soy un hincha de esta sede en Rancagua porque creo que han hecho un trabajo excepcional. Esta institución cuenta con una gran trayectoria con una vocación tremenda en lo que hace, con un equipo muy comprometido. Hemos trabajado para llegar a donde estamos, porque nuestras dos instituciones, el IP y el CFT cuentan con acreditación avanzada y estamos en un proceso de desarrollo y mejoras enorme, por lo que veo un gran futuro para nuestra organización. Estoy convencido que quienes han pasado van a pasar por ella, van a vivir un proceso y desarrollo importante. Nuestra institución además cuenta con un sello propio. Creo mucho en nuestro proyecto por los valores humanos que también hay detrás.