Luis Rodríguez Muñoz
Director Corporación Pro O’Higgins
Gerente de Planta TBA S.A.
La capacidad de adaptarnos al cambio es nuestra constante necesidad, la debemos trabajar día a día, esta capacidad de adaptación se da en la naturaleza desde siempre y es lo que debemos practicar para superar la pandemia del Covid-19.
La resiliencia, en términos psicológicos, es la capacidad de una persona para superar circunstancias traumáticas. La Resiliencia Organizacional se entiende como la capacidad una compañía de enfrentar y adaptarse ante situaciones desfavorables. Por ende, no se considera un estado estable sino más bien una habilidad de la organización.
Son muchas las técnicas para modificar, cambiar y hacer eficiente un proceso para acomodarse a la nueva realidad, todas muy buenas y respetables, pero ninguna de ellas funcionara ni con el mejor de los profesionales, si la organización no está dispuesta al cambio y a enfrentar la adversidad en conjunto con los trabajadores y administradores.
Esta nueva normalidad (pos pandemia) nos exige un desafío en la gestión de activos y mantenibilidad, que asociado a la revolución industrial 4.0 (internet de las cosas) nos permitirá una continuidad operacional.
La humanidad continúa dependiendo cada día más de la riqueza generada por los negocios altamente mecanizados y automatizados, como la generación ininterrumpida de electricidad o las operaciones mineras.
Más que nunca esto depende a su vez de la continua integridad de los activos físicos. Cuando estos fallan no solo socavan su capacidad de generar riqueza sino que nuestra propia supervivencia se ve amenazada.
Hay situaciones que aunque las anticipemos ponen a prueba nuestra capacidad de reacción. La invitación es que el aprendizaje de hoy en un contexto tan desafiante, nos sirva para ampliar nuestra visión de futuro, crecer y superar la adversidad.