
“Llevo toda la mañana sentado frente al computador” o “Me pasé todo el día sentado en reuniones” son frases que escuchamos frecuentemente, más aún en tiempos de pandemia con teletrabajo y clases a distancia. Por esto mismo, las instituciones han reforzado la creación de cápsulas que motivan a hacer algún tipo de ejercicio físico o a realizar pausas.
Pero hay algo que, no siendo una novedad, no se ha promocionado mucho, un concepto que nace por lo menos hace unos 25 años en Europa y que luego se introduce en Estados Unidos y que se conoce como “STANDING DESK”. En esencia, es levantar el escritorio para poder trabajar de pie frente al computador. Se sabe que personajes conocidos a través de la historia ya utilizaban este método, como Leonardo da Vinci, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, Charles Dickens, Lewis Carroll, Virginia Woolf, Ernest Hemingway o Stan Lee.
En un principio se hablaba de que el trabajar de pie no lograba ser un aporte significativo para la salud de las personas. Sin embargo, a través del tiempo y de ya varias investigaciones al respecto, se ha coincidido que – aunque sea una actividad física de bajo requerimiento energético – es en sí un aporte a un sinnúmero de beneficios para las personas, siendo una acción más frente a las enfermedades no transmisibles generadas por el sedentarismo.
En las primeras instancias se puede alternar el ponerse de pie por sólo algunos minutos para volver a sentarse. También se puede utilizar los recursos existentes en nuestro entorno para poder elevar el computador, como libros, cuadernos, cajas de leche, bandejas de desayuno con patas, cojines, pisos etc. Incluso, optar por comprar algún escritorio o elevador de escritorio de la gran variedad de modelos y precios que existen en el mercado actual. Todo, para comenzar a “ponerse de pie” y así ocuparnos de nuestra salud.
RAZONES PARA DEJAR DE ESTAR SENTADO
- Incluso cuando hagamos ejercicio regular, cuanto más tiempo sentados, más dolencias.
- Sentarse atrofia la capacidad de nuestro cuerpo para producir lipasa, enzima que procesa grasa; mientras que permanecer de pie promueve su distribución entre la musculatura.
- El ejercicio regular y un peso saludable no contrarrestan la mencionada nocividad de las actividades sedentarias.
- El gasto energético para la posición de sentado es de 1,2 kilocalorías por minuto y para la posición de pie es de 1,32 kilocalorías por minuto.
- Al estar de pie, la espalda no padece las consecuencias de una higiene postural desatendida o deficiente.
- De pie aumenta la atención. Se evita, por ejemplo, la relajación excesiva o sensación de adormilamiento a primera hora del día, después de comer o al final de la jornada, cuando el cansancio hace presencia.
- De pie el cuerpo logra un cansancio satisfactorio, a la par con el cansancio mental, lo que beneficia el descanso.
- De pie se mantiene activa la tensión músculo tendinosa de las articulaciones.
- El aumento de horas sentado, aumenta el factor de riesgo para la Diabetes Mellitus de Tipo II.
- Existen hallazgos neurofisiológicos que revelan un aumento en la actividad del cerebro al estar de pie, en lugar de estar sentado.
RECOMENDACIONES PARA REALIZAR MÁS ACTIVIDAD FÍSICA
“Ponerse de pie” durante algunos minutos de la jornada de trabajo es, sin duda, razón suficiente para sumar – y en ningún caso como para restar – con relación a nuestra salud y calidad de vida.
En Chile, según el artículo “Actividad física, sedentarismo y salud metabólica” de Carlos Salas en el 2016, los chilenos han experimentado un cambio importante en sus estilos de vida durante las últimas tres décadas, lo que ha generado que actualmente un 19,8% de la población sea físicamente inactiva. Sumado a esto, un 35,9% de la población destina más de cuatro horas al día a estar sentado.
Aquí compartimos algunas recomendaciones para complementar el “standing desk”:
Recomendaciones para niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años:
- Al menos una media de 60 minutos de actividad física diaria principalmente aeróbica de intensidad moderada a vigorosa a lo largo de la semana.
Recomendaciones para adultos de 18 a 64 años, personas mayores (a partir de 65 años), adultos y personas mayores con afecciones crónicas (a partir de los 18 años) y adultos (a partir de los 18 años) con discapacidad:
- Acumular un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa, o bien una combinación equivalente de actividades de intensidad moderada y vigorosa, con el fin de obtener beneficios notables para la salud.
Mujeres embarazadas y en puerperio (sin contraindicaciones):
- Hacer como mínimo 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada.
Niños y adolescentes (de 5 a 17 años) con discapacidad:
- Al menos una media de 60 minutos de actividad física diaria principalmente aeróbica de intensidad moderada a vigorosa a lo largo de la semana.