Hasta nuestras oficinas llegó un grupo de emprendedores, encabezados por el vicepresidente de la Asech Jorge Welch, el motivo de su vista es dar a conocer la campaña en que están por estos días que denominan “Puta que cuesta”, dejando así de manifiesto lo que cuesta emprender en nuestro país. Aseguran que hoy es difícil, pero si se aprueba la nueva constitución costará aún más; aseguran.
El también economista de la Universidad de Chile y MBA de University of Chicago, explica que la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) es una organización que nació hace 10 años y hoy es conformada cerca de 52 mil miembros que son emprendedores o gente afín al emprendimiento, es decir alguien que está en proceso de armar su negocio o ha hecho su negocio y gente que comparte los valores del emprendimiento, que son “la resiliencia, el depender de ti para diseñar tu futuro, el no estar dependiendo del estado que determine como tienes que vivir tu vida”, explica.
En el contexto constituyente que vivimos explican que durante el periodo de redacción de la constitución hicieron una serie de gestiones con diversos constituyentes con tal de levantar los temas del emprendimiento, pero se muestras disconformes con el resultado final.
Señalan que una vez conocido el texto realizaron una consulta entre los miembros de la Asociación, resultando que un 75% de los socios se manifestó por rechazar la propuesta constitucional tal como está escrita.
“Y ahí nosotros decidimos en base a eso y por unanimidad del directorio comenzar esta campaña que denominamos “Puta que cuesta”, Puta que cuesta hoy y probablemente costará más con esta nueva constitución”, explicó Welch.
Han estado recorriendo el país explicando cuales son, según ellos, los dolores que con el nuevo texto tendrá un emprendedor, “hay temas de certidumbre de certezas que hoy el texto como esta entrega más incertezas que certezas” señala, ejemplifica con los Impuestos territoriales, negociación ramal, el tema del estado empresario. “La constitución como está hoy no promueve el emprendimiento y por otra parte hace que la decisión de armar un negocio sea cada vez más compleja, lo que se está proponiendo en tema tributario se complica mucho entender el entramado de impuestos generales, específicos., etc. Va en camino de complejizar en vez de facilitar”, señala.
Sin embargo, precisa que “al final del día todos queremos que tengamos ciertos derechos sociales y nadie puede decir que el que rechaza no los quiere, pero hay que ser responsables en cómo se plantea. Hoy como se está planteando es infinanciable (….) Hay muchas cosas que se pueden rescatar, pero hay que ser responsables en cómo después eso se baja”, explica.
Rechazo para reformar
Por otra parte, Welch asegura que desde su punto de vista el rechazar no significa volver a la situación anterior, es decir a la actual Constitución.
“Un 80 % del país estuvimos por cambiar las cosas, hoy en día quienes están por mantener las cosas como están son una fracción muy menor(….) aquí ya no se trata de rechazar para que todo vuelva a foja 0, rechazar pero para poder armar algo que de verdad sea la casa de todos. Es una pena haberse perdido esta oportunidad de construir algo bueno”, señaló.