Uno de los temas que no ha estado ausente en todo lo que conlleva este proyecto de conectividad que si bien es un avance del progreso para la ciudad capital. La comunidad no ha quedado fuera del posible traslado de la gruta de Lourdes que en el año 2022 se intervendría según los plazos que se han dado para esta gran obra de conectividad, que en la mañana de ayer fue elogiada por los vecinos sin embargo, en el momento de las dudas el dirigente Hernán Valdivia vecino del sector Koke por más de 47 años alzó la voz y representando a la comunidad manifestó la preocupación reinante sobre la posible intervención a la gruta de Lourdes, ya que el diseño original de este proyecto hace presente una expropiación que afectaría parte de esta centenaria obra “Llevamos tres mil firmas y aspiramos llegar a las diez mil y aún no tenemos claridad de lo que ocurrirá con la gruta de Lourdes y han sido los medios que lo han hecho público” En ese sentido si ben resaltó lo positivo de esta inversión hizo ver que existe una gran inquietud “si bien este es un anhelo grande y se felicita a todos los intervinientes, no podemos dejar fuera esta gran inquietud, y hoy se nos informa que será un trabajo de siete años… tendremos que esperar ese tiempo para saber lo que pasará, llegaremos a reunir diez mil firmas y decimos no a la expropiación de la gruta, esperamos que se resuelva ”.
Por su parte el párroco de la iglesia Giacomo Valenza, señaló a “El Rancaguino” estar confiado en la mesa de trabajo anunciada por el municipio en la que integrará además al Serviu y la comunidad parroquial para analizar y explorar las posibilidades de no intervenir el recinto “La idea nuestra es guardar siempre la integridad de la gruta, es un valor inmaterial espiritual que consiste el afecto, cariño de miles de personas han experimentado en la gruta, esto es una preocupación muy importante . Yo espero que de todo esto se logre una concordancia entre lo técnico y que se hagan los trabajos pero que la gruta se mantenga integra en donde está” manifestó.