– El tercer recurso, en tanto, busca respuesta ante la revocación de la Cormun a un cuarto concurso de reparación de multicanchas, donde hay antecedentes que cuestionan la validez de documentación presentada por los oferentes, algo que se repite en las cuatro causas que deberá revisar el ente fiscalizador.
Texto y fotos: Patricio Miranda Humeres
A los diversos cuestionamientos a una serie de licitaciones que la Corporación Municipal de Rancagua adjudicó este año para reparaciones en establecimientos educacionales, se sumaron, además, tres nuevos recursos que concejales de la comuna presentaron a Contraloría.
Ello, porque ya existe en el ente fiscalizador una denuncia presentada por cuatro ediles a principios de marzo, donde señalaron presuntas irregularidades tanto en el proceso de adjudicación como en la ejecución de un proyecto que involucra más de $270 millones para la pintura de fachadas en colegios de la capital regional, en la que la empresa Cimientos y Construcción Eduardo Alejandro Cortés resultó ganadora.
Esta vez, en la presentación de estas tres nuevas denuncias, a los concejales María del Carmen Orueta (ind. RN); Hugo Guzmán (ind. RD); Valentina Cáceres (Ecologista Verde) y Emerson Avendaño (ind. Ecologista Verde), se sumó la concejala Viviana Morales (PC).
En concreto, los recursos señalan que no se habrían respetado los aspectos formales en dos licitaciones: una sobre obras menores y otra de reparaciones en baños y camarines de colegios pertenecientes a la Cormun. Ambas, también adjudicadas a la misma empresa, Cimientos y Construcción Eduardo Alejandro Cortés.
En el detalle, los concejales plantean que los concursos no estuvieron abiertos el tiempo que estipula la ley y cuestionan que se adjudicaran tres licitaciones a la misma empresa cuando el criterio que primó fue que las obras estuviesen finalizadas en el menor tiempo posible, dado el eventual retorno a clases presenciales.
“Modus operandi”
“Nos interesa que haya claridad sobre lo que estamos declarando y los posibles hechos delictuales que pueden asociarse a una mala adjudicación en las licitaciones. Son dineros públicos que llegan para un fin educacional y también tiene que haber una transparencia hacia los proveedores que están postulando a las distintas licitaciones”, señaló la concejala María del Carmen Orueta.
Orueta planteó, además, que las empresas oferentes “se ven perjudicadas, porque estas licitaciones de cierta forma están direccionadas, con presentación de documentación repetida en dos o tres empresas que se han estado adjudicando desde el año pasado licitaciones” y que con los antecedentes que han recopilado se han dado cuenta que “está sucediendo un modus operandi en las licitaciones con similitud de documentos y existiendo certificados de experiencia que no son tales”.
Viviana Morales, en tanto, planteó que “estos son recursos de la gente de Rancagua y nuestro deber es fiscalizar. Hay un montón de cosas que regularizar y esperamos que la justicia siga su curso, así como con el actual alcalde, también con los informes de Contraloría del exalcalde Eduardo Soto”.
Licitación revocada
El tercer documento que los concejales presentaron en Contraloría hace alusión a otra licitación que perseguía reparar multicanchas de seis colegios de la Cormun y que, luego de ser adjudicada a una empresa que presentó dudosas y falsas evidencias en documentos que acreditaban experiencia, fue revocada por la Corporación Municipal el 11 de marzo.
La resolución firmada por el secretario general de la Cormun Eduardo Peñaloza señala que para tomar la decisión tuvieron en cuenta “la denuncia realizada con fecha 08 de marzo de 2022, por un grupo de concejales de Rancagua en la Contraloría General de la República, en el que indican existirían irregularidades en el proceso de licitación”. Con todo, el recurso citado y presentado por los ediles no refería al concurso de las multicanchas, sino al de las pinturas.
Así, esta nueva ofensiva de parte de los concejales busca en este caso, el concejal Hugo Guzmán cuestionó, además “que el mismo día que se publicó esta licitación, la empresa que se la adjudicó realizó una ampliación de giro en Impuestos Internos. Eso nos parece de un poca seriedad importante”. Guzmán también puntualizó que “hay que relacionar estas cuatro licitaciones, que presentan similares certificados de experiencia y las irregularidades que ya hemos mencionado”.
Eduardo Peñaloza, secretario general de la Cormun:
“No soy arquitecto ni constructor, no manejo la parte técnica, mi mandato es mejorar las condiciones”
Tras la presentación de las denuncias este martes a Contraloría, el secretario general de la Cormun Eduardo Peñaloza cuestionó el accionar de los concejales.
“Llama la atención la falta de prolijidad desde el punto de vista administrativo, entendiendo que cualquier persona puede ir a Contraloría, pero a su vez que la Corporación depende de la municipalidad y siempre el alcalde ha tenido la disponibilidad de atender los requerimientos de los distintos concejales”, sostuvo Peñaloza.
Solo unos minutos antes, en Contraloría, la concejala María del Carmen Orueta señaló, tras ser consultada si habían planteado las inquietudes al alcalde en alguna sesión del concejo, que el concejal Hugo Guzmán había puesto el tema sobre la mesa: “(Guzmán) le preguntó directamente y él (Godoy) lo único que dice es que no es bueno para los números, pero sí para la educación y que todo está bajo transparencia y ordenado”.
Por otra parte, Peñaloza planteó que, ante la demora en la entrega de las obras en los colegios, cuyo término debía ser el 8 de marzo, los trabajos finalizarán esta semana. “Para tenerlo claro, los montos entre la licitación de obras menores y arreglo de baños, son aproximadamente $200 millones y se estaría cursando una multa de alrededor del 15% del monto total”, precisó el secretario general.
Ante cuestionamientos por cómo se ejecutaron los trabajos de pintura en diferentes colegios, como en el Liceo de Niñas de Rancagua, donde en un inicio se pintó la superficie sin la debida preparación e incluso sobre elementos que colgaban de las paredes, Peñaloza respondió que “una cosa es pintar y otra cosa es reparar. Y en el caso puntual la empresa tuvo que reparar y abarcar más allá de lo que estaba contratado, por eso se le solicitó a la empresa que hiciera una intervención mayor, específicamente en el Liceo de Niñas”.
Esto último, pese a que las bases de la licitación explicitan que “todas las superficies a intervenir deberán ser reparadas y preparadas antes de recibir la pintura de terminación” y que se debe eliminar el material suelto.
“No soy arquitecto ni tampoco constructor, no manejo la parte técnica, mi preocupación es mejorar las condiciones de los establecimientos educacionales. Los procesos todos deberían haber terminado el 8 de marzo. Si no se cumplió con la fecha, que es lo que estamos viendo hoy en día, se tienen que llevar a cabo las multas respectivas”, dijo Peñaloza.