Los rancagüinos hicieron historia al conseguir llegar a la antesala del profesionalismo en solo una temporada.
Ricardo Obando
La fiesta se tiñó de rojo y negro. El domingo, la población Rancagua Sur festejó que el equipo que los representa, el cual por primera vez jugará en la categoría de antesala del profesionalismo, la Tercera División A.
El proyecto, que se gestó a fines de 2016 con la postulación a la ANFA, y que en cancha se inició con el debut el pasado 23 de abril, culminó con una goleada, un 5-1 que vino a coronar una extraordinaria campaña del conjunto dirigido por Nelson Fuentes, cuadro que superó a planteles millonarios, pero que -como lo señalaron- a puro corazón sacaron adelante la temporada.
En la cancha del estadio Guillermo Saavedra, recinto que estuvo colmado de espectadores, los jugadores de La Sur hicieron todo lo que tenían que hacer para dejar de lado la ansiedad y superar a rival de una forma contundente, para así asegurar el ascenso.
En los 7′, Pablo Rivera concretó mediante un notable lanzamiento libre la apertura de la cuenta y el desahogo para los hinchas rojinegros.
Después, en una jugada personal donde eludió a casi toda la defensa rival, Luis Pérez anotó un golazo para dejar, en los 16′, el 2-0 y comenzar a cimentar la goleada.
Es más, el buen fútbol de Rancagua Sur le permitió en los 29′ llegar al 3-0. Matías Chandía recibió solo un pase en profundidad para batir al meta de Curacaví con un tiro a ras de suelo y angulado.
Luego, en el segundo lapso, el predominio de las acciones se mantuvo en favor de los rancagüinos. Eso lo aprovecharon en los 65′ cuando nuevamente Pérez concretó su segundo personal. Desde pasado la mitad de la cancha, vio adelantado al arquero del conjunto de la región Metropolitana y con un globito colocó el 4-0.
Tras ello, en los 72′, los forasteros lograron descontar por intermedio de Montoya para colocar algo de emoción a la fiesta local batiendo a Benjamín Pérez.
Pero, como había que seguir festejando, en los 75′, Ignacio Aránguiz robó un balón en la salida de Curacaví, y batió con un tiro rasante la resistencia del portero. Con el 5-1, el partido se cerró y solo quedaba festejar.
Rancagua Sur, en su primer año en estas lides, saltó la primera valla y ahora deberá preparar lo que será su participación en la Tercera División A 2018.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Nelson Fuentes, el joven director técnico de Rancagua Sur, no pudo festejar tras conseguir el, hasta ahora, principal logro en su corta carrera. Ayer, en el Instituto Nacional del Fútbol, debía rendir un par de exámenes, por eso se abrazó con sus jugadores en la cancha, y después a estudiar.
“Al principio armamos un plantel competitivo, la clave de este ascenso fue el traer jugadores de otros equipos que estaban picados. Yo les di continuidad, cariño, mucha entrega en el tema emocional y eso nos dio para llegar al objetivo final, que era ascender”, comentó en diálogo con El Rancagüino.
Fuentes, reconoció, en un principio, “lo difícil era motivar a los jugadores por algo. El día a día para mí fue muy difícil, se dejaron muchas cosas de lado, una de esas fue la familia, porque había que entregar mucho a los jugadores. El entrenar es difícil, porque muchos de ellos podrían haber tomado la decisión de irse a mitad del campeonato, pero al final se dio y se coronó con este ascenso”.
El conseguir lo que hizo este grupo en solo una temporada, para muchos entrenadores en su sueño. En ese sentido, Nelson Fuentes comentó que sí, pero también “es como tu llevas ese sueño, tienes que trabajar mucho, estar claro en lo que uno va a realizar, armar el plantel al gusto tuyo y que los jugadores te crean. Fue lindo, y el haber ascendido fue bonito”.
Es por ello que, señaló, “se logró algo que nosotros buscamos, no fue casualidad, y lo coronamos con nuestra gente, con la hinchada”.
Respecto a lo que viene, la opción de continuar en la dirección técnica de este proyecto manifestó que “ahora es más difícil, porque estamos cerca del fútbol profesional. Hay que armar el plantel nuevamente, qué es lo que quiere la dirigencia. Hay que juntarse y poder hacerlo de buena manera, y si subimos al profesionalismo sería histórico”.