El sábado, en el estadio El Cobre, los rancagüinos no mostraron mucho y el panorama, pese a las ausencias por lesiones, no se ve para nada halagüeño.
Lo del sábado en El Salvador fue un nuevo capítulo de poco fútbol para un O’Higgins que no puede encontrar el rumbo en este segundo semestre (incluido Copa Chile) y que, partido a partido, está dejando muchas dudas.
En la cancha del estadio El Cobre, el desempeño colectivo e individual de algunos integrantes del once titular llamó la atención y no porque haya sido sobresaliente, sino porque fue muy bajo con relación a otras actuaciones.
Ahora bien, ¿Puede influir tanto las ausencias? ¿Los reemplazantes no están al nivel de quienes debiesen ser titulares? Preguntas que no tienen respuesta inmediata y que recién serán analizadas cuando culmine el torneo, es decir, cuando ya sea tarde y el objetivo de clasificar a la Copa Sudamericana corra la misma suerte que el año anterior.
Frente a Cobresal, el equipo celeste se vio lento, falto de ritmo de competencia. Así como contra Deportes Antofagasta, el rival le pasó por encima, pero sin el poder de concreción de los Pumas. Los cobresalinos generaron poco, pero dominaron en el primer lapso. De la mano de Israel Poblete, su creador, los dueños de casa poco a poco metieron balones con ventaja a la espalda de los centrales Cahais y Contreras. Lo propio buscando superar por las bandas a Torrealba y Osorio, intentando aprovechar la velocidad de Gaete y Reynero. Y justamente, así Cobresal hizo daño.
Primero Juan Carlos Gaete se perdió un gol en solitario, después Miguel Pinto evitó la conquista de Carlos Muñoz, pero en los 21’ no pudo sostener su arco en cero. Una acción que armó Poblete por la izquierda, encontró con espacio a Muñoz, quien sacó un latigazo que dejó sin opción a Pinto.
A esa altura del encuentro, Cobresal justificaba su superioridad en el terreno de juego. O’Higgins en tanto no reaccionó. Se esperaba que tras la concreción de los mineros, salieran a buscar rápidamente el empate, pero no. Casi sin aire, lentos, sin chispa. Así estaban los rancagüinos que, tras el descanso, fueron otros.
UNA MEJORÍA QUE SE FUE POR LA BORDA
Con el marcador adverso, los celestes buscaron potenciar su ofensiva con el ingreso de Renzo López, que sumado a Sebastián Pol y Facundo Castro, terminaron siendo claves en los buenos minutos tras el reinicio de las acciones.
Fue así como, a segundos de comenzar la etapa, un desborde de Torrealba culminó en un centro que encontró a Pol, quien no tuvo problemas para definir a un rincón. Golazo de O’Higgins que alimentaba las esperanzas de una mejor suerte en el norte.
Posterior a ello, en varios pasajes el equipo del “Fanstasma” tuvo el balón, el control del juego, pero no logró generar peligro claro salvo un par de aproximaciones de López. Es por ello que, el local, al ver que el juego no variaba en su contra, decidió ir por el partido. En los 61’ Huerta envió al campo a sus refuerzos Marcelo Cañete y César Villagra, quienes cambiaron el trámite del partido.
Con su ingreso, Juan Carlos Gaete cobró protagonismo. Tanto así que desde sus pies salió el gol de la victoria. En los 67’, un pase entre líneas dejó al ex Deportes Santa Cruz en clara posición de gol, y cuando efectuó un sombrero sobre un adelantado Pinto, este último tuvo que intervenir fuera de su área para evitar el seguro tanto. Pero, como sus manos tocaron la pelota en dirección al arco, Nicolás Gamboa correctamente lo expulsó y se terminó el partido para los rancagüinos.
Tuvo que ingresar Luis Ureta para terminar el partido en el arco, y el tiro libre lo sirvió Cañete, que con una magistral definición, puso el 2-1 y terminó acabando con las aspiraciones celestes.
Ese gol, más la tarjeta roja a Pinto, descolocaron a los celestes cuando mejor jugaban, ya que después no pudieron hacer frente a los nortinos. Es más, la salida de Agustín Doffo (por Ureta), cerró la zona creativa del equipo, ya que Ramón Fernández otra vez repitió una actuación baja, algo que se está transformando en constante.
Esta caída, la segunda consecutiva en el torneo, llena de dudas al equipo rancagüino, que de cara a su próximo partido frente a Colo-Colo (domingo, 15 horas en el estadio El Teniente), necesita cosechar un buen resultado, de lo contrario todos los dardos apuntarán a Marco Antonio Figueroa, el DT, que resultó expulsado en El Salvador, por tanto, tendrá que ver el partido desde el palco, y quizás un nuevo mal resultado en casa, le termine costando su puesto.
Ficha del Partido
Cobresal (2): Sebastián López, René Bugueño, Eric Godoy, Rodolfo González, John Santander, Rodrigo Ureña, Israel Poblete, Pablo Cárdenas (46, Eduardo Farías), Felipe Reynero (61’, Marcelo Cañete), Carlos Muñoz (61’, César Villagra), Juan Carlos Gaete. DT: Gustavo Huerta.
O’Higgins (1): Miguel Pinto, Brian Torrealba, Matías Cahais, Alejandro Contreras, Raúl Osorio, Tomás Alarcón, Matías Sepúlveda (46’, Renzo López), Ramón Fernández, Agustín Doffo (69’, Luis Ureta), Facundo Castro, Sebastián Pol. DT: Marco Antonio Figueroa.
Árbitros: Nicolás Gamboa, Julio Díaz, Carlos Poblete, Miguel Araos.
Amonestados: Gaete (CBS); Sepúlveda (OHI).
Expulsado: 67’, Miguel Pinto (OHI).
Goles: 1-0, 21’, Muñoz; 1-1, 47’, Pol; 2-1, 70’, Cañete.
Estadio: El Cobre, El Salvador.
Público: 700 espectadores, aproximadamente.