- El conjunto rancagüino tuvo que bregar el duelo ante los ‘curicanos’, inclusive con un jugador menos tras la expulsión de Juan Fuentes. La anotación, en el último minuto, del paraguayo Arnaldo Castillo, fue un justo premio para los dirigidos por Pablo de Muner.
Arturo Vásquez Rojas
Fotos: Marco Lara y Nicolás Carrasco
La ilusión con que los 5.041 espectadores llegaron al estadio El Teniente para presenciar el partido entre O’Higins y Curicó Unido, era grande a pesar de los últimos resultados del equipo rancagüino. Los dirigidos por Pablo de Muner buscaban todas las opciones para conseguir volver a los triunfos y eso significaba, incluso, algunas modificaciones en jugadores y estrategia, como apostar por dos delanteros centro, sin punteros abiertos por las bandas, para ir en búsqueda de los tantos que dejaran los puntos en casa.
El inicio del match fue interesante. Ambos cuadros buscaban hacer prevalecer su juego y la tenencia del balón en el mediocampo era trascendental para aquel funcionamiento. Las jugadas de riesgo no eran tan seguidas y eso demostraba que el compromiso se estaba disputando fuera de las áreas. En una de las opciones, due el paraguayo Arnaldo Castillo quien tuvo la primera cifra, pero Fabián Cerda estuvo portentoso para evitar la caída de su portería.
LOS GOLES LLEGARON EN UN MINUTO
Pero llegó el minuto 16. Un balón jugado por Mario Sandoval llegó hasta Ian Aliaga, quien tomó última línea y su centro encontró el pie izquierdo de Cohelo, quien con el borde interno colocó el balón fuera del alcance de Ignacio González. La apertura de la cuenta llegaba para los visitantes, que venían de quedar eliminados en la copa Libertadores durante la semana. Pero la felicidad no duraría tanto, ya que un minuto después, un remate de Matías Marín, quien se ha convertido en el jugador más desequilibrante del conjunto celeste, logró derrotar la resistencia ‘curicana’ y, tras la revisión en el VAR, se decretó la igualdad en el marcador. El resultado era justo, en aquellos momentos, por lo mostrado por ambos equipos.
El compromiso se mantuvo con un dominio regular por los cuadros, con llegadas En el minuto 36 se produce una falta en donde está involucrado Juan Fuentes, quien da un golpe a Leiva. El juez del partido, José Cabero, amonestó al defensor central celeste pero tras el llamado del VAR, anuló aquella amonestación y expulsó a Fuentes. Esta situación modificó la idea que Pablo de Muner había dibujado y tuvo que realizar modificaciones para lo que restaría de partido.
CAMBIOS PARA EL INICIO DE LA SEGUNDA FRACCIÓN
Al iniciarse el segundo tiempo hubo modificaciones en ambos equipos, lo que demostraron el pensamiento que cada entrenador tenían para el complemento. Diego González, por Matías Donoso, en los celestes y Cristian Zavala por Ian Aliaga, en los ‘torteros’, dejaban claro las intenciones que cada equipo tenía para los últimos 45 minutos. Los rancagüinos debían armar nuevamente su defensa y para eso sacaban a uno de los ‘portaviones’ que tenía en ofensiva y los visitantes buscaban mayor rapidez por las bandas con el ex jugador de Colo Colo.
Durante los primeros 15 minutos de la fracción complementaria, las llegadas a las porterías no abundaron y el compromiso comenzó a ser un tanto tedioso. Ese ritmo, por tener un jugador menos, hizo que O’Higgins empezara a apostar por la salida rápido, a través de Marín, Hernández y Castillo, que se transformaron en un tridente especializado en atacar, pero que en esa parte del duelo no tuvo resultado positivo. Por su parte, en defensa, los celestes estuvieron sólidos aguantando los embates del cuadro que dirige Damián Muñoz.
EL DESEQUILIBRIO LLEGA PARA LOS VISITANTES
En el minuto 63 se produce un lanzamiento de esquina para el team de Curicó Unido. Tras el centro y el intento de despeje de la defensa rancagüina, vino un remate de Cristián Zavala que da en el travesaño y, tras el bote en la línea de gol, cabecea Kennet Lara para colocar el segundo gol de los visitantes. La anotación hizo que O’Higgins sufriera un duro golpe en lo anímico, lo que hizo ver a los locales sin ideas post anotación ‘curicana’.
Buscando soluciones a este momento del partido, de Muner hizo ingresar a Castro y Arancibia. De esa forma el equipo salió a buscar el empate por las bandas, tomando riesgos debido a que sacó a dos hombres con misión de defender, como lo son Moya y Torrealba. Lo negativo para las ambiciones celestes es que no podían llegar a complicar a Fabian Cerda y además, Curicó Unido comenzó a manejar los tiempos aprovechando que se encontraban en ventaja. La última carta del estratega Pablo de Muner, fue colocar a Esteban Moreira en reemplazo de Larralde, quien no tuvo una buena participación el sábado.
EL EMPATE LLEGÓ EN LA AGONÍA
Así, con todas las cartas sobre la mesa, los últimos minutos fueron de tensión en El Teniente. Las ideas claras no abundaban, pero la lucha y la garra estaban presentes dentro del campo de juego. Las más claras eran para Curicó, que hicieron crecer la figura de Ignacio González, guardameta celeste, que contenía los ataques rivales con seguridad.
Y cuando el partido concluía, vino una gran contra de O’Higgins. Dese un córner para los visitantes, viene un despeje del cuadro local. El pivoteo de Castillo permitió la corrida por la derecha de Facundo Castro, quien sacó un centro al segundo palo y el propio Arnaldo Castillo ganó en las alturas para colocar el empate a dos. La igualdad era el resultado mínimo que merecían los celestes y la correcta lectura de su estratega, Pablo de Muner, hizo que los rancagüinos no se fueran con las manos vacías. Un resultado que permitirá trabajar durante la semana, ya que ahora el próximo rival de O’Higgins es Audax Italiano en La Florida, el próximo lunes 13 de marzo, a las 20.30 horas.